El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha enviado una carta al Presidente del Gobierno de la Nación en funciones, Mariano Rajoy, en la que le exige la paralización del expediente de cierre del cuartel militar Sancho Ramírez de Huesca, apelando al perjuicio que esta decisión va a ocasionar a casi trescientas familias de forma directa, pero también al conjunto de la capital oscense, lo que no ha dudado en tachar de “inadmisible”.

En la misiva, dirigida en claro tono de reproche, añade que “si no es su desconocimiento directo de la realidad de Huesca, solo queda pensar que es un acto político de mala fe; más aún, teniendo en cuenta que es una actuación que pretende ejecutar un gobierno en funciones”. Una situación –asegura Lambán- que debería llevar aparejada, “desde el más elemental respeto al orden democrático, cuando menos, prudencia”.

Como Presidente del Gobierno de Aragón le exige la paralización de los trámites iniciados y le vuelve a demandar respeto a cualquier cuestión que afecte a esta tierra “que siempre se ha caracterizado por su compromiso y su lealtad; aun cuando, como está siendo el caso, no encuentre el mismo comportamiento desde el Gobierno que usted preside”.

Lambán dirige esta carta al Presidente Rajoy advirtiendo desde el inicio que “se hace preciso alzar la voz cuando la ausencia de cualquier atisbo de respeto institucional se convierte en una constante” y le recuerda que ya son dos las ocasiones en las que se ha dirigido a él por escrito para solicitarle una reunión en la que pudiesen tratar asuntos de interés para Aragón y para el resto de España, “siempre dentro de un ánimo de leal colaboración”.

El Presidente de Aragón rechaza que por la vía de los hechos, “sin mediar relación alguna”, se pretenda desde el Gobierno de España tomar decisiones firmes sobre un asunto que afecta directamente “y de forma grave” a la ciudad de Huesca, refiriéndose a la decisión de clausura de la actividad de las unidades del cuartel Sancho Ramírez y, por tanto, de su cierre. Lambán recuerda a Rajoy que públicamente, con motivo de la inauguración del embalse de San Salvador, le hizo saber la opinión del Gobierno de Aragón y le reclamó la paralización de “semejante desatino”.

De esta misiva, ha dado cuenta hoy la consejera de Economía, Marta Gastón, al alcalde de Huesca, Luis Felipe, con quien participaba en un acto y se ha referido a las repercusiones socioeconómicas que el cierre del cuartel supondría para la capital como consecuencia de la pérdida de empleos directos e indirectos. Marta Gastón ha insistido en que se están adoptando decisiones con un gobierno en funciones que afectarán profundamente a la ciudad y ha recordado que los ciudadanos de Huesca «no son números exclusivamente».