Las Fallas del Pirineo iluminan y crean un ambiente mágico en pueblos del Pirineo altoaragonés en torno al solsticio de verano y este miércoles han hecho lo propio por primera vez en la Feria Internacional de Turismo, uno de los eventos más importantes del sector. Estas fiestas, que acaban de ser declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, han estado entre los exponentes turísticos que se han presentado en la jornada de apertura de Fitur por la responsable de Desarrollo Territorial y Medio Natural de la Diputación Provincial de Huesca.
Esta manifestación cultural, que se ha comprobado desconocida por el público que se da cita en esta Feria, es única del Pirineo y en Aragón solo se mantiene en las localidades de Aneto, Bonansa, Castanesa, Laspaúles, Montanuy, Sahún, Suils, Villarrué y en San Juan de Plan, pertenecientes a cinco municipios de La Ribagorza y Sobrarbe. Según ha expuesto Maribel de Pablo,“se dan cita muchos de los rasgos típicos de la cultura de estas poblaciones y surge de quienes son los verdaderos portadores de esta tradición”, que también han participado en este acto especial organizado por la Diputación Provincial.
Entre la alcaldesa de Sahún, Lourdes Ascaso, Jesús Fillat, concejal de San Juan de Plan, y la técnico de turismo de Montanuy, Beatriz Vigo, han puesto un poco de luz acerca de estos ritos milenarios después de explicar que cada zona, cada pueblo, posee sus peculiaridades, otorgando una variedad a estas fiestas en torno al fuego que invita a conocer tradiciones mantenidas a ambos lados de los Pirineos a lo largo de los siglos. Con las antorchas y el fuego como protagonistas, en algunos lugares se desciende por el monte, en otros se hacen carreras, se opta por hacer volar el fuego, hay bailes y danzas tradicionales. Varios de los falleros que hoy también han estado en Madrid han volteado para el asombro de los allí congregados que también han podido ver el espacio que ahora tendrán en la Red (fallasdelpirineo.com) y el material promocional.
Junto a otros pueblos del sur de Francia, Andorra y Cataluña, con quienes también ha estado la delegación altoaragonesa -en concreto con el presidente de la Comarca de la Alta Ribagorza, Josep Lluís Farrero, y el vicepresidente de la Diputación de Lleida, Gerard Sabirach- desarrollan estos ritos en torno al fuego que, en la actualidad, se celebran en torno a la festividad de San Juan (23-24 de junio). El elemento es el fuego y el nombre común de los festejos: las Fallas del Pirineo. Y como hoy decían sus protagonistas esta fecha es la que esperan los habitantes de estos valles para encender fallas, haros y brandons, para descender montañas con antorchas encendidas, para prender el haro o faro plantado en la plaza, para danzar y mover el fuego ritual que ilumina la noche más larga del año.
Aumento del 12% en el turismo de la provincia
Tal como ha manifestado la responsable de Desarrollo Territorial y Medio Natural de la DPH, Maribel de Pablo, el turismo es “uno de los principales sectores y alicientes económicos” en la provincia y se ha referido a cifras de ocupación y visitantes positivas en la actual coyuntura. A falta de los datos del mes de diciembre, Maribel de Pablo ha ofrecido las cifras de ocupación turística del pasado año durante el que se han contabilizado más de 720.000 viajeros y 1.650.000 pernoctaciones. Como ha señalado la diputada provincial, estos datos suponen un “giro en positivo” respecto al mismo periodo de 2014 “con un aumento del 12%”.
En palabras de Maribel de Pablo, lo que la Diputación Provincial pretende con estas acciones es “dar visibilidad al trabajo que en el sector turístico están realizando muchas personas”. De ahí que, bajo la marca turística Huesca la Magia “recogemos esos aspectos que identifican a la provincia” para crear un retrato vivo y heterogéneo del territorio y, sobre todo, “capaz de acoger, al igual que los habitantes de la provincia, a quien quiere estar entre nosotros”.
Ocio inclusivo
La Diputación de Huesca también ha querido llevar a esta cita mundial la oferta de turismo accesible de la provincia que la coloca como “un territorio avanzado en iniciativas de ocio inclusivo, es decir, en aquellas dirigidas a colectivos con algún tipo de discapacidad”, según han señalado Félix Ajona y José Luis Piñeiro, responsables de senderos y de accesibilidad de Prames, empresa que desarrolla este programa para la DPH.
Lo que la diferencia de otras iniciativas similares es el diseño universal para capacidades y habilidades diferentes, que se ha desarrollado con los requisitos de accesibilidad Dalco (deambulación, aprehensión, localización y comunicación) que, entre otras cosas ofrece al usuario saber en todo momento dónde está él y lo que le rodea, dónde quiere ir, poder llegar a los elementos y agarrarlos y principalmente proporciona experiencias de sonido, tacto, temperatura y sensaciones en general.
La primera fase del proyecto consistió en la redacción de un Manual de senderos accesibles, mientras que la segunda ha sido el acondicionamiento de varios senderos en la provincia de Huesca: el sendero El Cornato, en las inmediaciones de Bielsa, el de Santa Elena en Biescas y del Isábena, entre los municipios de Laspaúles y Bonansa y ahora también en otros tantos miradores. Ahora todo ello está incluido en un material divulgativo que los visitantes tendrán a su disposición en el espacio del Gobierno de Aragón hasta el domingo en Fitur.
Las fallas en cada localidad altoaragonesa
Bonansa. En torno al solsticio de verano, las fallas descienden desde la ermita de San Aventín, en un recorrido de un máximo de 20 minutos. Niños y mayores disfrutan compartiendo cena y baile en torno a unas hogueras que terminan saltando.
Laspaúles. Abuelos y nietos, principalmente, preparan sus fallas para descender desde lo alto hasta la plaza del pueblo, formando una serpiente de fuego a la que también se unen de la casa de Rins. Después, todos comparten una cena popular.
Villarrué. El recorrido de fuego tiene lugar en la noche del 23 de junio. Una velada mágica para cumplir con un ritual que comparten mayores y pequeños y que concluye con la hoguera común alimentada por las fallas de todos.
Suils. Cada vecino es responsable de preparar la falla que transportará desde el monte hasta la plaza, por un camino serpenteante que ilumina la noche de San Juan. Después, cena popular para compartir una noche mágica.
Montanuy. Los fallaires encienden sus antorchas en el primer faro, que trasladan hasta el pi o faro del pueblo. En círculo, esperan la llegada de todos para prender la hoguera en torno a la que comparten una velada mágica en la noche del 23 de junio.
Aneto. La fiesta del fuego se retrasa hasta el primer sábado de julio. De faro a faro (pinos plantados en el monte y en la plaza), los vecinos trasladan el fuego, iluminando el camino con fallas sobre un palo de avellano.
Castanesa. La ‘Baixada de falles’ es la fiesta mayor de esta localidad, el 28 de junio por la noche. Los vecinos mantienen un camino de fuego desde lo alto de la montaña hasta la plaza del pueblo, donde todos alimentan la hoguera común.
Sahún. Grandes bolas de fuego prenden en la hoguera de la plaza del pueblo y vuelan sobre las cabezas en un ritual que ha sufrido variaciones, pero que sigue manteniendo su esencia la noche del 23 de junio en las Falles de Saúnc.
San Juan de Plan. La noche del 23 de junio, las antorchas se prenden en ‘La Planeta de la Falla’ que, en su descenso, iluminan el camino. En el río, se inicia la ‘corrida de la falleta’ hasta la hoguera, alimentada por las teas de todos los vecinos.
Leave a Reply