Miguel Mena y Miguel Gallardo tienen mucho más en común que su nombre de pila. Ambos han ofrecido ayer en Huesca una interesante conversación que ha servido de presentación del film María y yo, un documental dirigido por Félix Fernández de Castro que está basado en la novela gráfica del mismo título que escribió Gallardo en el año 2007. Una obra claramente autobiográfica que trata sobre la relación del autor con su hija, una niña con autismo. El documental narra el día a día de los protagonistas durante una estancia de vacaciones en un resort de Gran Canaria, con sus pequeñas emociones, sus dificultades cotidianas y sus problemas de convivencia.
La historia también muestra cómo Gallardo utilizó sus dibujos para comunicarse con su hija y cómo ella los utiliza para tratar de entender el mundo que la rodea. Se trata de una nueva forma de comunicación a la que también se han referido durante la conversación.
Miguel Mena es periodista, y comenzaba su charla así: “Gallardo y yo no nos conocemos pero tenemos unas cuantas cosas en común: el nombre, que nacimos en los 50, un hijo con discapacidad, un documental sobe nuestros hijos con discapacidad y que ambos publicamos libros, algunos de ellos también sobre nuestros hijos y creo que de todo eso, excepto del nombre, podemos charlar un buen rato”.
La conversación ha versado en torno a cómo se vive la discapacidad, cómo se asume, cómo se traslada a la obra literaria y también cómo la literatura puede ejercer una función curativa en casos así. Entre otros, respecto a la cuestión curativa, ha surgido el nombre de Kenzaburo Oe, premio Nobel de literatura y autor de Una cuestión personal, una obra escrita tras el impacto que causó en Oe el nacimiento de su hijo con hidrocefalia.
Mena, que también es escritor, publicó en 2005 1.863 pasos, trasladada a la gran pantalla por Gaizka Urresti bajo el título Un dios que no ampara. El film narra la historia de un padre cuyo hijo padece una grave discapacidad psíquica. Además, el documental recoge también los testimonios de varias familias que cuentan su desconcierto inicial cuando perciben que sus hijos son diferentes.
Ya en el seminario de Visiona, titulado Autobiografía: narración y construcción de la subjetividad en la creación artística contemporánea, se habló de cómo las obras autobiográficas podrían servir para superar bien la pérdida de un ser querido o bien la enfermedad y pudieron verse algunas muestras de trabajos de fototerapia.
María y yo se ha convertido en esta ocasión en un epígrafe del ciclo audiovisual de Visiona bajo el que además de la proyección y conversación de esta tarde se encuentran otras acciones como el taller que Miguel Gallardo imparte a una selección de veinte alumnos en la Escuela de Arte de Huesca. Titulado Narrar viñetas por un boli, Gallardo asegura que puede ir dirigido a cualquiera ya que no se le da demasiada importancia al diseño. “Enseño a narrar historias, a contar el relato y tiene también algo que ver con la autobiografía pues es la propia vida donde animo a los alumnos a buscar experiencias que puedan convertirse en historias”, comentaba Gallardo.
El ciclo audiovisual de Visiona continuará el día 28 en el salón de actos de la DPH con la proyección de Flotel Europa; el 4 de febrero a la misma hora, las 20 horas, en el mismo lugar, con el documental ‘A la sombra del iceberg’, el 11 de febrero con Home Movie, y el 18 de febrero concluirá las proyecciones de este ciclo en Huesca.
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