A una semana de la entrega de los Premios Félix de Azara conocemos a Lupita, un águila real que será el elemento conductor de este acto en el que la ornitología tendrá un espacio destacado. Cuando estos premios cumplen 18 años, la Diputación de Huesca entregará el viernes, 29 de enero, la máxima medioambiental, el Galardón Félix de Azara, a quien es considerado el primer ornitólogo moderno de la provincia. Joaquín López Pardo recibirá la conocida figura del quebrantahuesos por casi una vida dedicada al estudio y divulgación de las aves como imprescindibles en el ecosistema altoaragonés.
Comunidad educativa, asociaciones, empresas, fotógrafos, investigadores, autores, medios de comunicación y otros colectivos de la provincia de Huesca también verán reconocida su labor en las diferentes categorías de premios, becas y ayudas a la edición. Este año son 14 las iniciativas que comparten esa atención al medio natural que les rodea, las que han desarrollado desde CEIP Alto Aragón, de Barbastro, el Colegio Salesiano Santo Domingo Savio, de Monzón, y el IES Domingo Miral de Jaca; Ecologistas en Acción-Cinca y la Asociación El Licinar, de Peraltilla; mientras en empresas será Comunicación Pirineos y en la categoría de medios de comunicación Arturo Hortas.
Las fotografías premiadas con el internacional ‘David Gómez Samitier’ las firman los altoaragoneses David García Malo, Pedro Montaner, y Javier Lozano, y los proyectos editoriales Rebeca Rodrigo y Javier Ara, a lo que hay que sumar dos becas de investigación, de Miguel Bartolomé y Josep Oriol, centradas en el estudio de la evolución paleoambiental y dinámica glaciar en el Pirineo Central y en evaluar los efectos de la quema del erizón para la recuperación de pastos.
Lupita partirá su viaje del Pirineo donde Pablo Enríquez, un niño de 9 años, la alzará en vuelo para que traiga al público de la gala la historia de diferentes personas de la provincia cuyo trabajo diario está vinculado al medio natural. A través del punto de vista de este ave y mediante impresionantes imágenes grabadas con dron, se darán a conocer
también las historias que están tras cada una de las iniciativas premiadas con los XVIII Félix de Azara.
En su rutina diaria este elegante ave de 900 gramos de peso se dedica a realizar diferentes actividades de divulgación de la naturaleza. Dependiendo del día, su misión es participar en jornadas medioambientales en bibliotecas o colegios, colaborar en campañas de animación a la lectura o ser modelo de talleres de dibujo infantiles. Nacida en España, es un animal dócil y paciente, que tiene una confianza espectacular en su cetrero y adiestrador, Carlos Enríquez, con quien de vez en cuando también caza conejos con la estrecha colaboración de un hurón.
Con estos Premios, que tendrá lugar el próximo viernes 29 de enero, a partir de las 12 horas en el Salón de actos de la Diputación de Huesca, esta Institución vincula su labor a la conservación y defensa del patrimonio natural del Alto Aragón, al igual que hiciera hace casi dos siglos el naturalista Félix de Azara.
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