Hoy, Jueves Santo, en memoria de la humildad con que Jesucristo lavó los pies a los apóstoles, el obispo de Huesca y Jaca, Monseñor Julián Ruiz Martorell, ha hecho lo propio con doce representantes de diferentes cofradías de Huesca ante una abarrotada catedral, en uno de los actos más simbólicos de la Semana Santa.

D. Julián, ha celebrado la misa de la Cena del Señor, en la que se instiuyó la Eucaristía tal y como se sigue practicando hoy en día, y en la que los cristianos recuerdan que Jesús nos ama hasta el extremo de entregar su vida para salvar la de todos los hombres.

Según el Evangelio, durante la Última Cena, Jesús se arrodiló ante los apóstoles y, uno a uno, comenzó a lavarles los pies, humillándose ante ellos, pues ni siquiera los esclavos hebreos estaban obligados la lavar los pies de sus amos. Al terminar el lavatorio les dijo: «Os he dado ejemplo para que hagáis también vosotros lo mismo con vuestros semejantes».

Imágenes: Alejandro Lansac