El Grupo parlamentario Aragonés (PAR) en las Cortes de Aragón estará “vigilante y reivindicativo, en defensa del comercio de proximidad aragonés frente a cualquier determinación o propuesta que suponga dañar su actividad y futuro, como ya se ha producido y puede repetirse con más gravedad aún”. Así lo ha anunciado el diputado y portavoz del PAR en esta materia, Jesús Guerrero. “Hemos criticado y planteado enmiendas, al recorte nada menos que en un 71 por ciento en las partidas de presupuesto para promoción y fomento del comercio, a través de su asociaciones. Nos hemos opuesto a cualquier perspectiva de liberalización total de horarios y a la subida de impuestos que incluye a los comercios de siempre, pero ahora puede suceder algo todavía más grave”, ha dicho Guerrero.

El diputado del PAR se refiere a la prevista modificación de la Ley del Comercio de Aragón, aprobada hace un año por unanimidad. Según Guerrero, “su posible colisión con la legislación del Estado y las directivas europeas, obligó a un compromiso para cambiar algunos artículos. El actual Gobierno no ha sabido concretar cómo lo va a hacer, porque alude a cambiar las licencias por un informe preceptivo, pero eso no aclara nada”. Se trata de modificar las disposiciones de la norma aragonesa que, explica el diputado, “suponían una potencial negativa a la creación de determinadas grandes superficies comerciales, como garantía del interés general y el equilibrio del entorno urbano, medio ambiente, patrimonio o zonas vulnerables. Ahora nos encontramos ante la incertidumbre de que no haya prácticamente límite alguno, ni autonomía para decidir nuestro modelo comercial. Daremos la batalla”.

Guerrero afirma que “en el PAR, estamos por la libertad de empresa y la legalidad pero, tras la numerosa instalación de grandes superficies en años anteriores, junto con la crisis, los nuevos hábitos de consumo y la expansión del comercio electrónico que han hecho cerrar tantas tiendas, debemos trabajar también por el equilibrio. Hay que evitar perjuicios a los establecimientos que en todos los municipios de Aragón dan vida, servicio y empleo, y son esenciales para el porvenir y dinamismo de pueblos y ciudades. Ese trabajo se hace, entre otras medidas, con más apoyo directo a los pequeños comerciantes que hoy se echa en falta y con criterios claros, que exigimos”.

Otro aspecto que Guerrero ha señalado como parte de “la desconsideración del Gobierno PSOE-CHA hacia el pequeño comercio ya fue la eliminación de bonificaciones del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, gravando más las herencias y la transmisión de empresas que, como los establecimientos urbanos, suelen tener un carácter familiar o tradicional y se han sido legado de padres a hijos muchas veces. Ahora, habrá una nueva generación de comerciantes que tendrá más problemas y costes para heredar y continuar tras el mostrador, de forma que quizá ni siquiera puedan afrontar esos inconvenientes y se vean obligados al traspaso o al cierre”.

El diputado del PAR también ha apuntado hacia la perspectiva de los horarios comerciales, porque “los grupos de PSOE, PP y Ciudadanos aprobaban una iniciativa para realizar un análisis en profundidad de los horarios comerciales, tras la que estaba sin disimulo una voluntad de liberalización total, favorable a las grandes superficies y dañina para el pequeño comercio. Reducir de once a diez los festivos de apertura, como ha hecho el Gobierno de Aragón, es una medida que puede ser positiva. Ya en la pasada legislatura, el PAR defendió esa opción y ahora la ha aprobado. Pero la posible liberalización, la incertidumbre respecto a la redacción final de la modificación de la Ley, junto con la reducción brutal de las partidas en promoción y fomento del pequeño comercio configuran un panorama muy preocupante desde la administración, que se une a las graves dificultades de los establecimientos de proximidad aragoneses por los cambios y reducción en el consumo o el trato fiscal. Desde el PAR, no vamos a reblar en nuestro apoyo y lucha por el equilibrio.”