La segunda jornada del 43 Congreso nacional Parques y Jardines Públicos ha abierto este jueves con la ponencia a cargo de Javier Brun, jefe del Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Huesca, con el título “Arte y cultura en y de los parques. Referencias internacionales del parque como objeto y escenario cultural”.
A través de una serie de audiovisuales Brun ha realizado una amplia reflexión sobre los usos y costumbres que a nivel internacional se está haciendo actualmente de los parques y que están alejados de la idea con que inicialmente fueron preconcebidos.
Por el momento sociopolítico actual los parques se han convertido a los más parecido a un hogar para una parte de la sociedad que actualmente se ha visto desplazada forzosamente de sus lugares de origen. Los parques son la vía de escape de conexión para esas gente que vive en pisos patera que vive lejos de cualquiera de sus referentes culturales, con el ejemplo de unas mujeres nepalíes que en Nicossia han convertido el parque en su casa convirtiéndolo en su “hábitat natural”.
De esta forma se llega a la apropiación y uso de los jardines públicos como espacios de libertad, frente a esto está la gestión racional de estos usos que a su vez intervienen sobre la alteración del ecosistema de estos espacios.
Tras la afirmación de Brun de que “somos un plaga” que interviene de manera definitiva sobre nuestro entorno de convivencia, llega el momento de entender nuestras ciudades como seres vivos, esta racionalización está llevando a sociólogos, arquitectos, psicólogos a plantearse como devolver a la ciudadanía espacios perdidos para su disfrute: Re-Gen (Huesca), Esto no es una plaza (Lavapies-Madrid) y Esto no es un solar (Zaragoza).
Javier Brun ha señalado fenómenos curiosos y contradictorios que se dan cuando planteamos a los parques como escenarios para la actividad artística y que por otra parte chocan contra la estabilidad del ecosistema en el que se desarrollan. Entornos urbanos para realizar e incentivar esa relación “libertad, justicia social y paz”. Adaptar espacios de sala a entornos abiertos, como lo que propone el festival “Nos lieux communs” (Nuestros lugares comunes) que agrupa a propuestas que intervienen en entornos naturales urbanos.
Sin embargo el tema más espinoso, son los conciertos en espacios públicos, que siempre someter a entornos privilegiados a una presión excesiva (como “Doctor Music” o el “Monegros desert festival”) y el mal uso que se produce con acontecimientos masivos en entornos naturales que afortunadamente está evolucionando a planteamientos y gestión más respetuosa con un entorno natural, con infraestructuras ya existentes y otro tipo de periodicidad como el festival Pirineos Sur, que es un ejemplo de como la preocupación y la reflexión entre los organizadores de este tipo de eventos está empezando a impulsar certificaciones de sostenibilidad.
Para finalizar Brun ha destacado el grado más elevado de este tipo de estructuras que es cuando los parques son preconcebidos desde el principio como obra cultural o como contenedores de la misma, como el Laberinto de Orta o el parque como contenedor de obras (parque museo). Sobre el que que ha realizado un gran repaso a nivel internacional destacando el Kröller_Müller (Holanda) que debe ser visitado en bicicleta por su amplia extensión (50×40 km).
La gestión pública
La mañana ha continuado con la ponencia de Antonio Falcón, presidente de la consultora Matèria Verda y experto en gestión pública de los espacios verdes.
Falcón ha comenzado su exposición destacando el reto que supone el cuidado de paisajismo y jardines frente a las actividades ciudadanas sobrevenidas. Una apropiación social positiva cuyas consecuencias a veces no son tan positivas. El objetivo inicial de la recuperación y creación de espacios públicos en ocasiones se enfrenta al dilema de como llevar la transformación de un espacio desahuciado en un espacio de paisajismo y convivencia.
Sobre esto Falcón ha planteado una serie de pautas a considerar:
· Sobre la utilidad de los parques y jardines públicos. Los parque cumplen muchas funciones (medioambientales, psicológica.
· La sociedad tiene que ser consciente de todas las contribuciones que el parque tiene para su desarrollo.
· Valores referentes a la “intervención” de las masas verdes y su contribución a atenuar otros factores como la contaminación, ruidos y otro tipo de valores más intangibles.
· Problemáticas referentes a la sobreocupación y como evitarla teniendo espacios alternativos para según el tipo de actividad convocatoria.
Para hacer frente a estas premisas Falcón propone la creación de un pequeño departamento de gestión de actividades en parques y jardines, que es algo diferente a ser el “jefe de mantenimiento” de las instalaciones, ya que requiere una visión más global de gestión de actividades socioculturales que de una forma u otra siempre intervienen sobre la vida habitual del parque.
Para ilustrar la buena gestión de espacios verdes Falcón ha destacado tres parques preconcebidos para las actividades que se realizan en su perímetro. Ejemplos de contraste y conviviencia entre arte, cultura y naturaleza que se integran y proporcionan un retorno de satisfacción infinito como son: el Kew Garden (Londres, Henry Moore), La Villette (París) y Chaumont Sur Loire (Francia) contenedor de un festival de jardines distintos que se desmontan al terminar el festival
Falcón ha concluido su exposición invitando a “llenar de actividades nuestros parques y jardines que es la mejor defensa que podemos hacer de ellos”.
Gestión privada
La siguiente ponencia se ha dedicado a analizar los modelos de gestión. Roger Junqueras, gestor ejecutivo de espacios verdes, ha presentado un modelo empresarial que llevan a cabo en varios parques para exprimir todas sus posibilidades e incluir mobiliario, infraestructuras y actividades.
“Los parques están pensados por los diseñadores pero no para los usuarios ya que son lugares llenos de posibilidades, Nos toca ser imaginativos, pensar soluciones, no quejarnos y actuar”, ha indicado.
“Nos encontramos en un modelo de cambio social y con usos que no nos gustan. La gente ya no va tan lejos e intenta disfrutar de los espacios verdes cercanos, pero necesitamos un aumento de la eficiencia, reducción de costes, una gestión sostenible. Proponemos un modelo para aprovechar el mayor potencial de nuestros parques, que la empresa se encargue de la optimización de los parques, que el mantenimiento de la gestión de los equipamientos, bares, pistas deportivas, trenecitos, …”, ha asegurad. En definitiva: Una gestión privada, coordinada con la administración, y que incluya una gestión de equipamiento, potenciar actividades, y crear una estrategia a largo plazo.
En su propuesta se incluyen la gestión de bares, teatros, trenecitos, … “Dinamizar el parque como las actividades de forma conjunta, para conseguir una dinamización social y que estos parques se redirijan al ciudadano y conseguir ahorro de costes y de energía. Los parques ya organizan eventos pero no aprovechamos todo su potencial: librerías, festivales, cursos de modelismo, alquiler de bicis, clases de inglés, actividades para runners, … Actividades organizada por el ámbito privado con una única concesión por parte de la Administración para realizar una actuación global. Se conseguiría ahorro económico y una gestión con visión estratégica a largo plazo. Se realizaría una planificación a largo plazo en las actuaciones y en las inversiones”, ha detallado.
Una gestión que fusione lo público y lo privado: “No sustituir a las administraciones, si no complementarlas, y funcionar de forma coordinada y tutelada con la Administración.
Hacer un traje a medida para cada parque, lanzar nuevas herramientas sobre la mesa para que salgan licitaciones para todos”, ha subrayado.
La suya “no es la única solución pero pretendemos provocar que pasen cosas, trabajar de forma coordinada y que los técnicos de la administración o de la empresa plantemos nuevos modelos de gestión, ya que el actual es caduco”.
Actividades en los parques
Sobre las actividades que se realizan en los parques, y concretamente en un jardín botánico, ha hablado Blanca Lasso, doctora y jefa de la sección del Jardín Botánico Histórico La Concepción de Málaga (con siglo y medio de historia, declarado BIC -Bien de Interés Cultural- desde 1943). Se trata de una superficie de 23.000 metros cuadrados, que perteneció a una hacienda agrícola, y que fue comprada en 1990 por el Ayuntamiento de Málaga.
La doctora en Botánica considera que los jardines botánicos tienen ya suficiente experiencia en España, están consolidados y son expertos en realizar actividades para atraer a miles de visitantes. Si bien la crisis económica ha afectado con cambios en la dirección, en el descenso de asistentes. Para contrarrestar la merma de visitantes, los jardines botánicos optan por incrementar las actividades. Algo de lo que es experto el Jardín de Málaga que cuenta con 75.000 visitantes, aumentando notablemente con el año pasado.
Todas las actividades deben ir enfocadas bajo tres premisas: investigación botánica, conservación de especies endémicas, y la transmisión de valores de la naturaleza, del medio ambiente y la botánica. Así se organizan actividades en dos líneas: la educación ambiental para escolares y la divulgación para todos los públicos. En este sentido algunas propuestas son las visitas guiadas, los Cafés con Ciencia, en las que un científico acude a dar una charla con los escolares, campamentos de verano, …
“Los jardines botánicos llevamos muchos años atrayendo gente con actividades y creemos que nuestra experiencia puede ser útil para llevar gente a los parques. Hacemos jornadas sobre ciencia, talleres, exposiciones permanentes, noches de los investigadores, iniciación al turismo científico, sinergias con otros museos, días de la bici, fiestas, puertas abiertas, mercadillos, conciertos, la presencia de perros, …”, ha señalado.
Sin embargo, la doctora es partidaria de organizar las actividades apropiadas para un parque y evitar daños en los árboles, plantas, “conseguir una mejor conservación y respeto”.
Árboles como reguladores de la circulación
La presencia internacional en este congreso ha contado con las ponencia de la inglesa Anne Jaluzot, del grupo de acción ‘Árboles y diseño’ y de la arquitecta y paisajista francesa Elisabeth Fournier, secretaria general de HORTIS.
La británica ha hablado de las zonas verdes en las calles y la inclusión de la vegetación en las infraestructuras urbanas como calles o grandes avenidas con elevado tráfico. Aspectos en losque trabaja su grupo de acción realizando estudios y publicaciones al servicio del público desde su página web. Para Jaluzot el urbanismo ha cambiado y la sociedad valora la presencia de árboles que no sólo mejoran la estética si no que aportan importantes ventajas: medioambientales, salud y de seguridad. “Antes las calles se centraban en las necesidades de las personas, los peatones, los caballos, los transportes, pero en los últimos 50 años ha habido cambios. El diseño de las calles no debería enfocarse exclusivamente como calles, si no como espacios para las persona”, ha afirmado Jaluzot. La británica ha mostrado varios ejemplos de diseño en calles, plazas o grandes avenidas en Inglaterra, Holanda y Nueva Zelanda en los que han introducido árboles, mejorando no sólo la estética y la salud, si no posibiltando una mayor seguridad vial.
La plantación de árboles mejora el medio ambiente y calma el tráfico, según la opinión de reputados urbanistas como Tim Pharoah. “Los árboles bien posicionados indican la dirección de circulación a los conductores y para los peatones, pero también facilita el transporte en bicicleta o en vehículos sostenibles. Incluir la vegetación en las calles o avenida reduce la velocidad, los conductores pueden ver mejor los cruces e intersecciones, y genera mejorar medioambientales. A veces no hay dinero para crear más parques pero siempre hay para carreteras y calles”, ha señalado.
Otra ventaja de incorporar árboles es el enfriamiento del ambiente de las ciudades en zonas con una mayor congestión de tráfico. “Nunca se ha utilizado la plantación como aire acondicionando pero se están realizando estudios para saber cuánta agua necesitan los árboles para enfriar el clima y los resultados son positivos”, ha indicado.
Como conclusión recomienda una perspectiva holítica que incluya el trabajo de ingenieros, arquitectos, paisajísticas, especialistas en árboles, .. “No sirve con plantar árboles y esperar a que crezcan, si no tener clara una planificación, pensar de forma inteligentemente, un diseño colaborativo”.
La experiencia de Francia: 0 pesticidas
La arquitecta y paisajista, y coordinadora de árboles en once ciudades de Francia con más de 200.000 habitantes, Elisabeth Fournier, ha mostrado su trabajo en los alrededores de Burdeos, gestionando los espacios verdes al frente de un equipo de 150 empleados.
Como medidas más llamativas, Francia destaca por la prohibición del uso de pesticidas en los espacios verdes públicos, ley que se aplicará a partir de 2017. Pero ¿cómo llegar a 0 pesticidas?. “Con un enfoque global para el mantenimiento de los espacios verdes, informar a la población no como 0 pesticidas, si no como la vuelta a la naturaleza, formar a los agentes y contar con la involucración de todos los agentes “para conseguir ciudades con biodiversidad y limpieza”, ha respondido.
También ha desgranado los métodos de trabajo de sus jardineros para “traer la naturaleza a la ciudad. No tenemos que luchar contra la naturaleza tenemos que trabajar con la naturaleza. Hemos estudiado dos opciones: dejar salir las plantas tal y como crecen o introducir nuevas plantas. Y la conclusión es que si dejamos salir las yerbas de forma natural pasan dos o tres años, y se obtiene una cobertura verde buena, y en cinco o siete años, todo será verde”.
Esta gestión también incluye el tratamiento de las zonas verdes en los cementerios y la inclusión de árboles y plantas en las calles.
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