Creo (como pueden probar muchos de mis amigos) que fui de los pocos que clavé el resultado electoral, mi pronóstico fue: 33% PP, 22,5 % empate entre PSOE Y PODEMOS, y 13% ciudadanos. Me he equivocado muy poco. (33,02 pp/22,67 psoe/ 21,1 podemos/13,04 ciudadanos ha sido el resultado). No sé si los partidos serán capaz de entender este resultado. Es posible que su futuro dependa de ello. El PP es el caso más significativo. Tiene un 5% de de voto oculto (una barbaridad), gente a la que, directamente le da vergüenza decir que vota al PP. Yo añadiría más. Tiene una mayoría de votantes, incluso de militantes, abochornados con todo lo que ha pasado, seguro que sienten vergüenza cuando ven (y oyen) a gentes como Rafael Hernando al que solo le falta hablar con un palillo en la boca. ¿Por qué esa gente consciente del expolio, abochornados por ciertos dirigentes votan al PP? Simplemente creen que no hay más, nadie capacitado para gobernar. A pesar de todo, a la clase media le va un poco mejor y en la tele dicen que crecemos. ¿Y si no es el PP quién? Ciudadanos no basta, el resto son el caos. Y ese el problema de Pedro Sanchez. No ha conseguido inspirar confianza a ese millón de votos que hace, merced a su oscilación, ganar las elecciones. Recuerda demasiado a Zapatero. Pedro no ha conseguido que el votante menos ideologizado del PP, ese 5% por ciento que ni siquiera se atreve a decirlo, cambiara el signo. En condiciones normales esa gente se hubiera quedado en casa, aunque no le hubiera votado, con eso le hubiera bastado al Psoe.
Ahí entra Podemos y su mordida de votos, ahora al Psoe no solo le hacen falta la abstención de la derecha moderada, a Pedro le hacen falta algunos de sus votos y, esa gente enfadada con el PP pero atemorizados con un desenlace a la Griega, han ido a votar , Podemos los ha movilizado. Ambos partidos han salvado los muebles a medias. Rajoy puede gobernar aunque no lo tendrá fácil, y Pedro Sanchez no ha sido humillado por Podemos. Ambos deben reflexionar. No han perdido, pero tampoco han ganado, solo han conseguido forzar una prórroga. El PP tendrá que asumir que estos próximos cuatro años serán los últimos de Rajoy por edad, cansancio y desidia (inciso: su discurso del balcón de esta noche ha sido lamentable, sin preparar y sin trabajar, como si ya no importara, no ha conseguido hilar unas frases coherentes , una cita brillante, parecía perdido y confundido). Pero, al margen de Rajoy, la prorroga les da la oportunidad (una más) para salir de esa imagen de derecha pura y dura que les persigue desde la transición y que algunos parecen no querer borrar, de quitarse la caspa que se resiste como se resisten a dejar paso, algunos dirigentes con edad, facultades y pasado para abandonar. Si no lo hacen esa derecha de Ciudadanos, más joven, más guapa y mejor hablada, conseguirá vertebrarse a nivel nacional y, quizá no les gané, pero les basta con quitarles un pequeño porcentaje de votos (con un 4% es suficiente) para hacer imposible su gobierno.
A veces las respuestas están en las pequeñas cosas, hoy mi hija de 8 años viendo una foto de su abuelo con un puro en la boca ha dicho: “ mira papa antes existían cigarros gordos, que raros eran”. El mundo cambia rápido. El Psoe, contra todo pronóstico, tiene otra prorroga. Es para que se sientan orgullosos. Parece que mucha gente (de forma silenciosa) ha decidido que no fueran el PASOK. Ha decidido mantenerlos en pie de forma tan sorprendente como heroica. Pero el tiempo sigue corriendo en su contra. Deberán contar con los más preparados, no solo hablo de su líder. La propia estructura del partido es un arma y un lastre. Demasiadas veces no son los mejores los llamados, y no consigue recuperarse de la “fuga de cerebros” propiciada por Zapatero. Su estrategia electoral es errónea hasta el ridículo. Un ejemplo: durante meses quiso parecer ideológicamente más Podemita que Podemos y no asumió con orgullo la socialdemocracia hasta que no la reclamó iglesias. ¿Oyeron alguna vez al Psoe de los últimos años reclamar con orgullo la ideología que más ha gobernado la Europa del último siglo? Queda Podemos.
Pero Podemos no es un partido político, como ellos han dicho es un movimiento. Se rige con otras pautas. Hay tanto entusiasmo, si los criticas te llevas tantos palos, que han conseguido que un 5% de gentes digan ufanos que les votan y en la oscuridad de la cabina voten a otro. Una forma de no-voto oculto. Son la pesadilla de los encuestadores. Tienen un marketing, un grito guay, una estética potente, estar con ellos te socializa, eres popular, es moderno. Hay una épica que domina tuiter y que la sexta amplifica hasta el exceso. Pero a algunos, a la hora de votar, les entran las dudas sobre su competencia para el gobierno y votan a otro. Recuerden que en las encuestas hay gente que dice que les voto en 2011 (cuando no existían). Su obsesión con el Psoe, sus humillaciones a Sanchez, su arrogancia al proponerse como vicepresidente y luego como presidente, sus insultos durante meses, y, sobre todo su humillante «mano tendida» de esta campaña: «como te voy a superar no te queda más remedio que hacerme presidente», han contribuido a movilizar el electorado socialista al que Podemos no dejaba de pintarle un escenario de pesadilla, un electorado que, en su mayoría, detesta profundamente, no tanto a Podemos, como a Pablo Manuel Iglesias. ¿Cuántos adeptos más puede sumar Podemos? No me atrevo a pronosticar. Pero es cierto que los que son adeptos, lo son mucho. Son incondicionales a muerte. Creen en Podemos como el final de los males y de la historia. Pero por más entusiasmo que pongan solo votan una vez.
Esto es lo que queda en un panorama donde los viejos comunistas han cambiado la hoz y el martillo por un corazoncito de colores a lo Disney, una cosa tan seria como la lucha de clases por la sonrisa, y, a mi juicio, pueden estar al borde de la desaparición. Tanto Colau como Compromis como Marea tienen su fuerza y la identidad de su marca en el territorio que las individualiza. Garzón está en medio de ningún sitio. Ellos pensaban que iba a ser diferente. Les recuerdo que nunca un partido comunista ha ganado las elecciones en Europa occidental (excepto en Grecia, y no eran exactamente comunistas) No creo que nadie haya ganado. Creo que habrá gobierno. Pero políticamente seguiremos en la prórroga. Ganará el que sepa leer su tiempo, estos minutos después del pitido final, donde se sigue jugando, y donde los errores se pagan muy caros.
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