La Asociación de Donas de Azanuy volvió a organizar un año más el ya tradicional mercado artesanal de esta localidad literana. Alrededor de una veintena de puestos se dispusieron a lo largo de la calle Mayor y de la plaza Teodoro Noguera donde se concentró toda la actividad. Desde las 17 a las 21 horas vecinos de Azanuy y de otras poblaciones cercanas pasearon por los diferentes puestos, donde la gastronomía y la bisutería fueron los grandes protagonistas. La calurosa tarde hizo que la cantina estuviera muy concurrida tanto para refrescarse con alguna bebida o para tomar fuerzas con las tapas que allí se ofrecían.

No faltó la elaboración de rosquillas en directo por parte de algunas de las socias de la asociación de Donas, y como suele ocurrir habitualmente, no sobró ni una. Otro de los lugares más concurridos fue la recreación de un aula de una escuela antigua, junto a una exposición de fotos donde se podían ver a los alumnos que pasaron por el colegio de esta población durante diferentes etapas de mediados del siglo pasado, e incluso algunas más antiguas. La Banda de Bombos y Tambores de Azanuy hizo su aparición en el ecuador de la tarde y con sus ritmos animo a los presentes. Una cita que tocó a su final a medida que el sol se escondió en el horizonte.