Huesca, 9 de octubre de 2016. Tras un emotivo y sencillo acto, el sábado 8 de octubre, el Centro Cultural Matadero de Huesca se pasó a llamar oficialmente Centro Cultural Manuel Benito Moliner (Antiguo Matadero).

Luis Felipe, alcalde de Huesca. Foto: Jaume García.

Manuel Benito Moliner fue un gran exponente en la vida cultural de Huesca. Este licenciado en Medicina, ejerció poco tiempo y trabajó como auxiliar sanitario en el Hospital Psiquiátrico, profesión que compaginaba con todas sus aficiones. Con estudios de Humanidades, fue un hombre polifacético, que destacaba por ser un gran  conocedor de tradiciones y costumbres del Alto Aragón. En política, fue concejal con el PSOE en la legislatura correspondiente a 1991 a 1995. Fue fundador del Círculo Republicano Manolín Abad de Huesca (CRMAHU).

Desde su muerte en 2010, el CRMAHU solicitó poner su nombre al Centro Cultural del Matadero. A raíz de esta propuesta surgieron otras con el mismo objetivo, como la que protagonizaron múltiples personas de la cultura oscese. Esta petición, gracias a la implicación del actual gobierno del Ayuntamiento de Huesca, ha dado lugar a que esta iniciativa se haya hecho realidad.

Carlos Migliaccio, en representación del CRMAHU

Al acto asistieron diversas personalidades políticas y culturales de toda la provincia de Huesca. En él, se descubrió una placa con el nuevo nombre del centro cultural y se escucharon varios discursos dedicados a ensalzar los trabajos, las virtudes y el carácter de un hombre que, mucho antes de fallecer, era ya un referente cultural oscense de primera magnitud. Luis Felipe, alcalde de Huesca, quiso subrayar que la decisión del cambio del nombre fue «por unanimidad de los cinco partidos políticos que componen el Consistorio».

Mamen Benito, hermana de Manuel Benito. Foto: Jaume García

El joven Carlos Migliaccio, en representación del CRMAHU, promotor de esta iniciativa, hizo un discurso en el que solicitaba la inclusión de la memoria histórica en el currículo académico. El divulgación de la memoria histórica fue una de los motores del activismo de Benito. «En suma, quiero conocer el pasado de una manera profunda, sin prisa, con satisfacción de conocimiento, con adquisición de valores, con empatía y humanidad. Quiero conocer esa historia al modo de Manuel Benito Moliner», concluyó.

Finalizó el acto Mamen Benito, hermana de Manuel Benito, quien agradeció en nombre de la familia, el reconocimiento de la relevancia de su hermano en la vida cultural oscense y  el hecho de mantener su memoria y su legado.