«La historia de los ingenios de la humanidad para transmitir lo más importante que tenemos: el saber y el conocimiento». Así ha definido el periodista y comisario de la exposición, Rafael Bardají, este recorrido con la que los ojos de cada visitante podrán recuperar materiales de imprenta, réplicas y ejemplares de periódicos y revistas. Abarca todos los eslabones de producción de un diario, desde los linotipistas, hasta otros trabajos en constante cambio, adaptación y revisión, como es el de los periodistas, fotógrafos, cámaras o la reciente aparición del ‘community manager’, por citar algunos.
La Diputación Provincial de Huesca organiza esta exposición de la que su máximo responsable, Miguel Gracia, ha destacado el “valor de enseñanza que puede tener para los jóvenes, para que sepan de dónde venimos”. Gracia ha recordado su etapa y las muchas anécdotas, junto a Rafael Bardají, en El Ribagorzano y ha hecho un recorrido por el cambio que ha experimentado el mapa de los medios en la provincia. “Ahora hay los mismos medios en una comarca que antes en toda la provincia”, y ha puesto el énfasis en el papel “la gente comunique y explique lo que hacemos desde el propio territorio y que lo haga con libertad”. Junto a Miguel Gracia también han estado el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y el director del Centro Ibercaja Huesca, Roberto Cerdán, ambas entidades también colaboran en esta iniciativa.
A la libertad de expresión también se ha referido Bardají, quien ha apostillado que más de setenta periodistas han muerto en conflictos, además de dejar patente que «tenemos una inflación de información y eso es desinformar». «No vale todo, el periodismo es caro, porque escribir significa investigar, contrastar…”, ha reivindicado el periodista, ante amigos, compañeros y representantes de diferentes sectores de la sociedad oscense y aragonesa.
En este paseo por la historia y también por la evolución del periodismo desde sus orígenes hasta los medios de comunicación actuales, uno puede encontrarse desde la réplica de una prensa de Gutenberg, adentrarse en los primeros impresores aragoneses, sorprenderse con la prensa litográfica, hasta llegar a finales del siglo XIX con el periodismo de masas y avances como el tren, la industrialización o con nuevos avances como la linotipia o la rotativa, el triunfo del diseño, la publicidad… y así hasta llegar al día de hoy con internet y las redes sociales.
El germen de la exposición fue precisamente que no se perdieran reliquias del pasado del periodismo, como las linotipias, y darlas a conocer. Rafael Bardají, junto a Joaquín Sebastián, el otro alma mater de esta muestra, recorrieron imprentas y medios de comunicación en España y el sur de Francia, salvando de la desaparición a prensas y rotativas. Así es cómo el público, hasta el 29 de abril, podrá acercarse en el Palacio Villahermosa a labores y profesiones que, según avanza la tecnología, están obligadas a estar en constante adaptación.
La exposición está compuesta por piezas de colecciones privadas y también máquinas y herramientas de administraciones y particulares. La historia de Huesca está contenida en estos periódicos, radios y televisión, con el kiosko modernista de 1913 y que vendía periódicos en las calles de Huesca hasta pasado mediados del siglo XX, diferentes elementos de la imprenta de la Diputación que funcionó hasta 2004, las portadas de los primeros diarios oscenses, una banda sonora de las grandes voces de la radio en el Alto Aragón o la última plancha de La Nueva España, en 1985.
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