Las redes están siendo utilizadas de muchas formas y con resultados muy dispares. Me alegra ver en INTERNET cómo se descubre la maldad de un bulo a cerca de una mujer transeúnte con velo que prendió con motivo del atentado de Londres y que se denuncia en un periódico, EL DIARIO.ES y un director valiente, Ignacio Escolar frente a una mayoría de medios que sólo se han dedicado a dar pábulo a dicho bulo. Pero me asusta que se propague como pólvora inflamada otras imágenes como las que están aterrorizando Facebook sobre una agresión en un centro de salud. Se están difundiendo no tanto para rechazar una agresión cobarde que por desgracia en España se repite en el ámbito familiar y público con reiteración sino para señalar al agresor por su condición musulmana. Una agresión hay que rechazarla siempre y con contundencia venga de quien venga. Pero el hecho de apuntar a un agresor , incluyendo y generalizando a todo un colectivo bien sea de inmigrantes o de españoles que abrazan una religión distinta es, sin más,fomentar el ODIO.