Ayer, domingo 26 de marzo, se clausuró la XVII Muestra de cine realizado por mujeres de Huesca, a la que asistieron 3.315 personas en las cuarenta películas que se proyectaron desde el miércoles, 22 de marzo.
Atrás quedan meses de preparación, de reuniones, de llamadas, de mails y de un grupo de whatsapp “on fire”. Pero siempre vale la pena. No sólo por uno de los grandes objetivos que es visibilizar el trabajo de las realizadoras sino por lo que proyectan, lo que cuentan, lo que reflejan sus discursos. El público se lleva a casa sensaciones, perspectivas nuevas, nuevos temas de debate y reflexión, inspiraciones y motivaciones,… Sin duda, es un evento que no acaba en una fecha concreta, sino que permanece. Y lo hace cuando tocamos temas que hemos visto en las películas o documentales, los sacamos en charlas o debates entre diferentes personas y, sobre todo, sobreviven en nuestros pensamientos y aprendizajes, en nuestras deconstrucciones personales.
Por la tarde, la muestra comenzó con la segunda sesión del programa de cortometrajes de TRAMA (Coordinadora de Festivales y Muestras de cine, vídeo y multimedia realizado por mujeres), Cortos en femenino, donde se pudo ver Yerbabuena de Estefanía Cortés; 500 palabras de Oihane Amenábar; el corto de animación, Camino de agua para un pez, de Mercedes Marro; Elegía de Alba Tejero; La isla inalcanzable de Sarah Renau Wehr y Carla Torres Danés; y, Zarpazo de Nerea Castro.
Tras los Cortos en femenino, Alouda (Amigos del Pueblo Saharaui del Alto Aragón) presentó de la mano de Minetou, una trabajadora social saharaui, el documental de Fiorella Bendoni, La Güera, mi pueblo olvidado. En él, antiguos habitantes de este pueblo fantasma del Sahara, hablan, desde diferentes partes del mundo, de sus recuerdos en esta ciudad. Una ciudad a la que no pueden volver.
Parole de king de Chriss Lag impactó al público por mostrar una realidad desconocida en España pero que en Francia está extendida en todo el país. Los drag kings intentan deconstruir su propia vivencia de la feminidad a través de la teoría de la performatividad de Judith Butler. Realizan esta performance, caracterizadas tal como marcan los códigos sociales de la masculinidad. Este movimiento se enlaza dentro la teoría queer.
La XVII Muestra de cine realizado por mujeres se clausuró con las palabras de Marta Mastral, en representación del Colectivo Feminista de Huesca, organizador de la muestra. Comenzó con la frase “Todos deberíamos ser feministas” y explicó las connotaciones negativas que conlleva la palabra feminismo. Pero a su vez, destacó todo lo conseguido por el feminismo en materia de igualdad y justicia social. Pero recordó el largo camino que aún queda y la pretensión de la muestra como “espacio de ocio, de reflexión y también de educación para los más jóvenes. Para ellas y ellos es todo lo conseguido hasta ahora. Y de ellos y ellas depende alcanzar lo que todavía nos falta”.
La última proyección fue Bar Bahar, de Maysaloun Hamoud, una película que venía avalada por multitud de premios. Y no defraudó, el público salió muy satisfecho. La película responde a la pregunta si se puede ser feminista palestina en Israel. Para saber la respuesta, hay que verla.
La organización de la XVII Muestra de cine realizado por mujeres de Huesca quiere agradecer la asistencia a todas las personas que han pasado durante estos días por el Teatro Olimpia. A nuestros patrocinadores, el área de cultura del Ayuntamiento de Huesca, la Diputación Provincial de Huesca y a la Fundación Anselmo Pié Sopena. Y, a todas las personas e instituciones que han hecho posible que esta muestra se realice un año más.
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