Tras el “éxito” de las movilizaciones realizadas el domingo 25 de junuo en Zaragoza, y el 15 de este mes en Huesca, bajo el lema “Por un río Gállego vivo”, Alto Aragón en Común considera “imprescindible” iniciar un diálogo entre para resolver la confrontación que, señala, ha generado por el proyecto de presa en Biscarrués presentado por el Gobierno. Esta plataforma ciudadana, con un diputado en el Congreso, exige que se consensue una política hidráulica y de desarrollo rural que no confronte a unas comarcas con otras.
“La participación en estas manifestaciones, o las casi 100.000 firmas recogidas contra la inundación de un nuevo tramo del Gállego”, consideran, “muestra que la sociedad aragonesa rechaza nuevos sacrificios medioambientales y de áreas rurales para unas políticas de dudoso resultado en un escenario incierto de evidente cambio climático”.
Si no se llega a un acuerdo, “construido sobre políticas adaptadas a la realidad y la sensibilidad de este comienzo del siglo XXI”, explica Alto Aragón en Común, “la situación actual apunta a un conflicto prolongado, que enfrenta a distintas áreas del medio rural aragonés”. Intereses económicos de constructoras y de sectores trasvasistas pueden estar operando “en la sombra” tras el proyecto de la presa de Biscarrués, considera Alto Aragón en Común.
Alto Aragón en Común, y su diputado en el Congreso -en el grupo Unidos Podemos-En Común-En Marea-, Jorge Luis, han participado en las movilizaciones “Por un río Gállego vivo” –también en la de Zaragoza-, reclamando “diálogo para abrir un nuevo tiempo en la política de gestión del agua y de desarrollo rural”.
Alto Aragón en Común considera, en referencia al proyecto de Biscarrués, que “no tiene ningún sentido aplicar políticas lesivas cuando hay alternativas menos gravosas para la población y el medio ambiente”. Igualmente cree necesario apoyar un desarrollo sostenible del medio rural, “solidario entre territorios”, atendiendo todas las comarcas oscenses, y cree incoherente “destruirlo donde se está produciendo”. Para esta plataforma ciudadana “no es razonable impulsar políticas de siglos pasados sin tener en cuenta circunstancias como el cambio climático, la creciente sensibilidad y preocupación ambiental y las normativas que la recogen”.