La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha anunciado hoy la intención de reabrir del Acuartelamiento Sancho Ramírez en Huesca con la ubicación del Cuartel General de la División Castillejos, una de las dos divisiones con que cuenta el Ejército de Tierra, y que actualmente tiene su sede en Campamento, Madrid.
“Si todo sale como todos los implicados esperamos que salga, y con el apoyo imprescindible y leal de todas las administraciones, el Ministerio de Defensa pondrá en marcha la reactivación de la presencia del Ejército de Tierra en la ciudad de Huesca. Y lo va a hacer además con una entidad de fuerza mayor”, ha explicado María Dolores de Cospedal tras visitar esta mañana las instalaciones de la localidad oscense.
Apoyo de las Administraciones
En este sentido, Cospedal ha querido agradecer expresamente al Ayuntamiento de Huesca, “al alcalde, a toda la corporación y a todos los partidos políticos que desde hace mucho tiempo han apoyado esta iniciativa”, así como a la Secretaría de Estado de Defensa, la Dirección General de Infraestructuras y al Ejército de Tierra por esta “apuesta para Aragón muy decidida e importante para todos”.
Ahora, confía en que todas las administraciones trabajen “para que la reapertura pueda realizarse lo antes posible y con la mayor colaboración”, y ha adelantado que, si todo sigue adelante, en el mes de enero ya podrían llegar al Acuartelamiento oscense unos 30 efectivos encargados de acondicionar y preparar las instalaciones para un traslado definitivo que se produciría en los años siguientes.
En total, la previsión del Ministerio de Defensa es ubicar en Huesca el Cuartel General de la División Castillejos, el Batallón de este Cuartel General, el Batallón de Transmisiones II/1, un Centro de Comunicaciones y una Unidad de Servicios de nueva creación llamada Sancho Ramírez
Apuesta por Huesca
Con respecto a la situación que existía en el año 2016, el nivel de representación de las Unidades en Huesca “va a ser sensiblemente más elevado”, ha especificado María Dolores de Cospedal, ya que ahora pasaría a ser de General de División y, por lo tanto, en términos de personal, la cifra total entre cuadros de mando y tropa “va a oscilar entre las 600 y 700 personas, multiplicando casi por tres las que había”.
“Sin duda, la apuesta del Ejército de Tierra y del Ministerio por la ciudad de Huesca es importante”, ha resumido la ministra antes de subrayar el apoyo y la hospitalidad que siempre han mostrado los ciudadanos de Huesca y de Aragón hacia las Fuerzas Armadas. Precisamente, al encontrarse en la comunidad aragonesa, María Dolores de Cospedal ha presidido un minuto de silencio en recuerdo de los dos guardias civiles fallecidos ayer en la provincia de Teruel, los agentes Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, y del civil José Iranzo.
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