A todos nos gusta viajar, pero más nos gusta cuando lo hacemos con total seguridad. ¿Sabíais que podéis tener problemas si os lesionáis o enfermáis mientras estáis en el extranjero? Es necesario contar con un documento que acredite que eres un viajero español y que puedes recibir cuidados por parte de los centros médicos y hospitalarios.

Lo que necesitáis es tener la Tarjeta Sanitaria Europea. Creada para facilitar el movimiento de viajeros entre todos los puntos posibles de la Unión Europea, es un documento fundamental para cualquiera con la intención de pasar varios días fuera del país. ¿No os sonaba de nada? Pues aquí os vamos a dar toda la información que necesitáis saber sobre ella.

Información clave de la Tarjeta Sanitaria Europea

Recordad que, en el caso de que queráis proceder a pedir la tarjeta directamente o a buscar más detalles, podéis entrar en la siguiente web para informaros o solicitarla. En caso contrario, si lo que queréis es algo de detalle para saber exactamente qué es la Tarjeta Sanitaria Europea, tan solo tenéis que seguir leyendo.

¿Qué cobertura ofrece exactamente?

La cobertura que ofrece la tarjeta sanitaria europea se centra única y exclusivamente en materia de salud, tal y como su nombre indica. Eso sí, no se puede ir con la mentalidad de que se va a disfrutar del mismo tipo de atención y servicios que en España, puesto que los países en los que puede utilizarse no tienen por qué contar con el mismo sistema sanitario.

Con esta tarjeta se te garantiza la misma asistencia sanitaria que los residentes y habitantes del país en el que os encontréis, lo que implica que, si hay que cubrir los costes pagando, se debe hacer. En el caso de ser copago, es posible solicitar la devolución al volver a España, aunque es un trámite algo enfarragoso.

¿Cuándo la necesito?

Necesitáis esta tarjeta siempre y cuando vayáis a viajar a un país que forme parte de la Unión Europea. Hay que tener en cuenta que es la garantía para recibir asistencia en materia de salud en el caso de que resulte necesaria ya que, de lo contrario, no van a poder atenderos como ciudadanos españoles y podríais tener problemas.

De este modo, consideradla necesaria siempre que vayáis a viajar a algún país europeo que forme parte de aquellos en los que se puede utilizar.

¿Dónde se puede utilizar?

El listado de países en los que se puede usar la TSE es bastante amplio. Para que no tengáis que buscar en ninguna otra parte, aquí damos todos los nombres de los lugares en los que se acepta su utilización:

• Alemania.
• Austria.
• Bélgica.
• Bulgaria.
• Chipre.
• Croacia.
• Dinamarca.
• Eslovaquia.
• Eslovenia.
• Estonia.
• Finlandia.
• Francia.
• Grecia.
• Hungría.
• Irlanda.
• Islandia.
• Italia.
• Letonia.
• Liechtenstein.
• Lituania.
• Luxemburgo.
• Malta.
• Noruega.
• Países Bajos.
• Polonia.
• Portugal.
• Reino Unido.
• República Checa.
• Rumanía.
• Suecia.
• Suiza.

¿Qué hago si no me da tiempo a recibirla?

En el caso de que la pidáis en un plazo demasiado corto de tiempo, no tenéis que preocuparos. Se puede obtener un resguardo que surte el mismo efecto y es igualmente válido, conocido como certificado provisional sustitutorio. Como su propio nombre indica, debe ser algo pasajero, que se solicita debido a que no da tiempo a que la tarjeta llegue antes de partir de viaje.

Pedir la TSE es sencillo, ya que se hace mediante un sencillo trámite a través de internet; pero a veces puede tardar en llegar, de ahí que se ofrezca la posibilidad de contar con este documento opcional.