La noticia de que un familiar padece una enfermedad crónica puede ser un duro golpe para los parientes cercanos. En ocasiones, la familia puede experimentar sentimientos encontrados. También es frecuente que los afectados les cueste aceptar el diagnóstico. Y no es para menos. A fin de cuentas, nadie está preparado para hacer frente a esta realidad.
La situación suele agravarse cuando el enfermo requiere atención constante o asistencia hospitalaria 24 horas, lo que incluye velar por sus necesidades tanto físicas como emocionales. Una responsabilidad que muchos familiares no pueden asumir, principalmente, cuando la salud del paciente se deteriora progresivamente.
Asistencia hospitalaria, un servicio que suple la responsabilidad familiar
Cuidar mayores dependientes o enfermos crónicos es un enorme trabajo que implica dedicación, tiempo y esfuerzo. Satisfacer estas necesidades puede causar mucho estrés a los implicados. En algunos casos, el nivel de repercusión es tanto, que el cuidador puede olvidarse de sus propias necesidades, sobre todo, cuando no cuenta con la ayuda de otros familiares que se turnen la responsabilidad.
Si la tarea de cuidar al paciente es a jornada completa y recae en una sola persona, lo más probable es que el familiar decida modificar su rutina diaria o quizás renunciar a compromisos laborales, planes de ocio u otras actividades. Si no se realizan estos cambios, sería todo un reto hacerse cargo del enfermo. La carga emocional es lo más difícil de todo.
Este contexto de necesidades permitió el nacimiento de la asistencia hospitalaria, un servicio que se caracteriza por aliviar la “carga”, así como todos los “trastornos” que experimentan los familiares con enfermos dependientes que deben permanecer en un hospital por un largo periodo. En muchos casos, como ya se ha mencionado, la dedicación debe ser completa.
No todas las personas pueden renunciar a sus responsabilidades ni mucho menos a su vida para dedicarse de forma exclusiva al cuidado de enfermos. Cuando no queda otra alternativa, una solución es recurrir a la asistencia hospitalaria. Los beneficios que ofrece el acompañamiento hospitalario hace indispensable este tipo de asistencia. A continuación, se detallan algunas ventajas del servicio.
Acompañamiento hospitalario, asistencia profesional para enfermos dependientes
Esta clase de servicio aporta descanso y seguridad al familiar del paciente. Contar con un profesional que acompañe al enfermo 24 horas y, más importante aún, que se dedique de forma exclusiva al paciente, supone una gran ventaja para quien se encuentra en esta situación. Estas son algunas de las funciones que realiza el personal de asistencia hospitalaria:
- Acompañamiento hospitalario día y noche
- Llevar un registro de lo que hace el personal de enfermería, por ejemplo, toma de tensión y/o temperatura, cambios de suero, medicación, horas de sueño, estado físico y anímico del paciente, entre otros detalles.
- Se encargan de diferentes labores, como ayudar al enfermo a levantarse para el aseo, a comer, limpiar alguna flema de ser necesario, etc.
No obstante, las tareas del cuidador profesional son limitadas, ya que no están autorizados por ley a intervenir cuando se trata de funciones que pertenecen al personal del hospital. Si el paciente llegara a requerir esta clase de ayuda, el acompañante hospitalario dará aviso a los responsables del centro sanitario, sin intervenir en sus funciones.
Los familiares están al tanto del estado del enfermo, gracias al informe detallado que realiza el cuidador hospitalario tras cada jornada de trabajo. Este informe se mantiene actualizado y está disponible a los familiares en la habitación del paciente durante el tiempo que se realice el acompañamiento. Todas estas funciones se realizan en los siguientes turnos:
- Día. Este servicio contempla un máximo de 12 horas diurnas. Se puede adaptar a las necesidades del cliente.
- Noche. Ideal para el cuidado de pacientes en hospital durante la noche. La asistencia hospitalaria nocturna se realiza en turnos mínimos de 8 horas y máximos de 12 horas.
- 24 horas. Para cubrir el horario de 24 horas se turnan los trabajadores. El trabajador de turno no se va antes de que llegue el relevo. Una vez que llega el siguiente cuidador, recibe el informe detallado de lo ocurrido durante el servicio anterior.
En efecto, el servicio especializado en acompañamiento hospitalario ofrece una solución práctica, segura, confiable y, por supuesto, asequible para todos los que requieren este nivel de asistencia. En todo momento, los parientes pueden tener la tranquilidad de saber que su querido familiar enfermo está bajo el cuidado de expertos en sectores como enfermería, geriatría o auxiliares de clínica.
Los enfermos merecen el mejor cuidado posible
Cuidar un familiar enfermo tiene máxima prioridad. Sin embargo, no siempre se puede cumplir con este deber tanto como se desea. Por lo general, las ocupaciones diarias, así como otras obligaciones dificultan la atención que se merecen. Tener una persona que se dedique por completo al cuidado del ser amado, más que una solución, es una necesidad apremiante.
Dejar en manos de cuidadores expertos esta responsabilidad no debe entenderse como desatención, todo lo contrario, es una muestra de amor y bondad para con el enfermo. Además, permite a los familiares encargados de su cuidado que puedan cumplir con las demás tareas del día a día. Por qué privar al enfermo del mejor cuidado si existen profesionales que se encargan de todo.
Leave a Reply