Así lo han expuesto la alcaldesa de Robres, Olga Brosed, y el director del festival, Luis Manuel Casaus, quien a su vez fundó la compañía de Teatro de Robres y “ha contribuido a que en esta localidad tengamos una especial sensibilidad por todo lo cultural”, ha dicho Brosed, que ha estado acompañado por Berta Fernández, responsable de Cultura de la Diputación Provincial de Huesca que respalda esta iniciativa impulsada desde un municipio de poco más de 500 habitantes.
La apuesta por la calidad en las propuestas y, sobre todo, por la diversidad “que va desde el teatro clásico hasta el más contemporáneo y desde la tragedia a la comedia”, han sido algunos de los aspectos destacados por Berta Fernández, quien ha dicho que “encaja muy bien en uno de nuestros objetivos como es el de dar a conocer las diferentes manifestaciones culturales y artísticas que tenemos”.
Al género teatral se une también la vertiente musical en las propuestas de este año. El Teatro Lírico de Zaragoza abrirá esta agenda teatral para representar un variado repertorio de zarzuelas que contará con algunas de las piezas madrileñas más populares junto a otras más locales como ‘Gigantes y cabezudos’. Con esta antología de la zarzuela, llega a Robres uno de los géneros de mayor solera del país que, como ha detallado Luis M. Casáus, “en estos momentos está en plena forma, revitalizada por la figura de Luis Pascual”. Después será el turno de la compañía Quintus Teatre con ‘La olla’ de Plauto, una comedia griega que sirvió de referente al francés Moliere y que ahonda en clave de humor en la avaricia.
El Teatro de Robres llega el sábado 20 de julio para convertir el parque de San Blas en una taberna flamenca con ‘El ídolo’, su último estreno que el propio Casáus define como “un canto a los artistas en general y al flamenco en particular”. El alma máter de esta historia es el actor Fernando Atienza, actor de origen andaluz de la compañía, “en concreto de Algeciras donde el flamenco se lleva en la sangre”, ha apuntado.
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