Quiero vivir en mi pueblo y beber agua potable. Quiero vivir en mi pueblo y respirar aire limpio. No debería ser difícil, porque parte de este término municipal está incluido en el mayor Parque Natural de Aragón, el de la Sierra y los Cañones de Guara, un espacio protegido (al menos, sobre el papel). Tampoco debería ser necesario reclamar algo a lo que tenemos derecho todas las personas: agua y aire que no nos enfermen, un entorno que no suponga un riesgo de salud pública.

Quiero vivir en mi pueblo y seguir disfrutando de sus paisajes, avifauna y calidad de vida. Por eso agradezco que se haya aprobado en Loporzano una moratoria a la ganadería industrial; porque sin agua potable y con un territorio contaminado y depredado no podremos seguir viviendo en nuestros pueblos ni habrá futuro para nuestros hijos e hijas.

Vivo en una comarca, la Hoya de Huesca, que soporta los efectos de más de 400000 cerdos (además de otros animales criados de forma industrial), donde hay pueblos donde ya no pueden beber ni cocinar con agua del grifo. Esta misma semana se ha sabido que Loporzano también va a ser considerado zona contaminada por nitratos, con lo cual parece razonable detenerse en el camino y regular una actividad contaminante como es la ganadería industrial.

Quiero vivir en mi pueblo y por eso celebro que haya concejales y concejalas que deseen construir un futuro en el que tengamos cabida todas las personas, cuidando para ello de nuestros recursos y mayor riqueza: la naturaleza. Gracias, Roberto, Jorge, Marta y Celia, por defender nuestra salud y por ver este territorio como algo más que un vertedero. Quienes deseamos vivir en nuestros pueblos nos merecemos una visión de futuro que no prime los intereses privados, sino el bien común.