Iniciamos en La Casa de los Títeres de Abizanda la última semana de programación veraniega, y somos los propios anfitriones quienes nos subimos a las tablas de Casa Simona para llevar a escena dos espectáculos: El hombre cigüeña y Dragoncio, dos espectáculos que nos acompañan desde hace varios lustros y que han significado mucho en la historia de Titiriteros de Binéfar: Dragoncio es una vuelta de tuerca, que pretendemos actualizada, sobre la vieja leyenda aragonesa de San Jorge y el Dragón, y El hombre cigüeña fue citado expresamente por el jurado creado por el Ministerio de Cultura cuando se nos concedió el Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud, hace ahora 10 años.

Decimos que esto no es una nota de prensa porque es sobre todo una nota de agradecimiento al bendito público que ha acudido valorado y tratado con mimo y respeto nuestras instalaciones, y también a periodistas y comunicadores, casas rurales, campings y hoteles que han ayudado en la divulgación de este teatro-museo de títeres a la entrada oriental y meridional del Sobrarbe; gracias también a los propios vecinos de Abizanda que indican a las familias que acuden, con una valiosísima sonrisa, el itinerario para acercarse a vernos, a las compañías que desde muchos lugares de España han venido a dejar aquí lo mejor su arte, y muy especialmente a Ultramarinos de Lucas de Guadalajara que celebró con nosotros este verano su 25 aniversario, también a las compañías aragonesas que colaboraron entusiasmadas para volver a “armar” el “Festival aragonés de Moñacos” a finales de julio, lo que ha supuesto un empujón rotundo a nuestra dinámica veraniega, y al Ayuntamiento de Sabiñánigo que a través de su programa “Títeres en el Molino” permite que varias de las compañías de fuera de Aragón que nos visitan, puedan dar alguna función más.

No damos cifras que poco significan en nuestro caso, pues ¿cómo valorar lo que suponen tantos espectadores, veinte veces el censo del municipio, en pequeños grupos diarios compuestos por familias jóvenes con niños en una localidad como la nuestra?; eso sí manifestamos sin ambages que estamos felices y hasta exultantes.