Esta situación puede ser contemplada desde una perspectiva más amplia y englobar aspectos que enlazan con la exclusión digital. En un origen, el concepto de exclusión digital relacionaba las desigualdades en esta materia existentes entre los países desarrollados y los restantes, pero con el paso del tiempo ha ido trascendiendo a diferencias entre individuos e incluso compañías de un mismo país.

En el mundo de los negocios, el efecto de la brecha digital no se limita únicamente a nuevas tecnologías por parte de las empresas. La principal dificultad radica en el diferente grado de cualificación en cuanto al dominio de nuevas tecnologías entre los empleados.

Una parte de los trabajadores puede adaptarse rápidamente al uso de nuevos hardware o software para poder trabajar de una forma más productiva, mientras que otra parte de la misma compañía no es capaz de adquirir esas habilidades.

Hoy en día, la integración de las nuevas tecnologías en los procesos de generación da valor añadido a las empresas, independientemente del sector, es de vital importancia ya que esto afecta directamente a la productividad.

Las formas tradicionales de gestionar negocios o de poner a disposición de los empleados la información adecuada sin el apoyo de las nuevas tecnologías puede tener un importante impacto negativo en la productividad de las empresas. En las empresas actuales, no sacar partido de las nuevas tecnologías es equivalente a obtener una productividad real más baja del verdadero potencial de la empresa. Esta desigualdad en el uso de la tecnología puede crear una gran brecha.

Las pymes y la transformación digital

Los fenómenos asociados a la brecha digital se relacionan de manera directa con la transformación digital, que puede definirse como el conjunto de procesos que, mediante sistemas de flujos, ayudan a reducir costes, tiempo de trabajo y mejoran la comunicación interna entre departamentos, haciendo uso para ello de herramientas de corte tecnológico.

Una parte importante de este proceso de transformación digital de las empresas, y especialmente las pymes, pasa por potenciar su presencia online y aprovechar al máximo el poder de internet.

En este campo juega un papel fundamental el marketing digital y las agencias de marketing online. Xpertix es una Agencia de Marketing Online Barcelona que pone a disposición de sus clientes todo su conocimiento y experiencia para que las pymes puedan adaptarse a esta nueva realidad de los negocios, con clientes cada vez más demandantes de datos e información y un mundo tan conectado e “hiperglobalizado”.

De la mano de una agencia de marketing digital, prácticamente cualquier empresa puede poner sus productos y servicios a disposición de sus clientes en todo el mundo. Tener una presencia destacada en internet y desarrollar buenas estrategias de marketing permite conseguir réditos económicos y de impacto entre los clientes con inversiones relativamente reducidas.

Una inversión pequeña en marketing digital asegura, si se cumplen los requisitos anteriores, mejores resultados que una gran inversión en canales tradicionales. Además, hacer marketing a través de internet es más sencillo, más rápido, más fácil de medir y más eficaz.

Desde el punto de vista analítico, el marketing digital ofrece la posibilidad de conocer en todo momento el retorno de la inversión (ROI) de manera precisa, debido a la cantidad de parámetros que se pueden medir. Esto es casi imposible con el marketing tradicional.

A este punto se suma que los resultados se ven en tiempo real y se pueden hacer modificaciones en la campaña o en la estrategia a seguir mientras se está realizando.

Renunciar a esta herramienta es quedarse atrás en el ecosistema empresarial

Un último motivo que obliga a interesarse por estos temas y dejarse asesorar por agencias de marketing digital es la profunda penetración de internet en nuestro día a día. La red de redes permite tener una experiencia digital personal, un trato directo y efectivo con los clientes y potenciales clientes que se traduce en mayor engagement y satisfacción.

Si utilizamos internet a diario y prácticamente para casi todo, renunciar a sacar partido de esta herramienta a nivel empresarial parece toda una osadía y el mejor camino para quedarse definitivamente atrás, ser parte de esa brecha digital por no haber adquirido esos conocimientos que demandan los procesos de transformación digital.