El coche contra el clima
El invierno es una de las estaciones del año más adversas por lo que se refiere al mundo de la automoción. Son incontables las veces que una capa de escarcha cubre por completo el vehículo y, antes de ir al trabajo, toca estar un buen rato levantándola. Pero el invierno no tan sólo afecta a los aspectos más visibles de un coche. Su climatología también accede a su interior y puede acarrear graves problemas que, incluso, afecten a la conducción.
En el período entre 2013 y 2016 la DGT sitúa en casi 15.000 accidentes, con 278 muertos y 1.357 heridos, los estragos del clima invernal, como la lluvia, la niebla o la nieve. Además de advertir sobre los peligros de la conducción con dicho panorama, aconseja llevar el coche a revisión con el propósito de prevenir posibles averías. Recalcando que los elementos más sufridos son la batería y el sistema eléctrico. Así como lo mecánico (correa de distribución, bombas de aceite, etc.), las ruedas y los sistemas de dirección, suspensión y frenos.
Enfatizando la necesidad de revisar el coche correctamente, peugeot sevilla, un concesionario y taller oficial de Peugeot ubicado en Sevilla, ofrece algunos consejos a tener en cuenta respecto al vehículo durante el invierno. Y es que no sólo basta con una conducción precavida para sobrevivir al frío, también es necesario conocer el propio medio de transporte y los fallos que puede presentar en invierno.
Cómo proteger el coche del frío
Los limpiaparabrisas son uno de los elementos que el trabajo negativo del invierno alcanza. Su rigidez por el efecto del frío puede partirlos y, al mismo tiempo, rayar la luna del coche. Algo que puede evitarse colocando un tapón de corcho para evitar la rozadura y el endurecimiento. De igual modo, el invierno puede afectar a las cerraduras, creando una placa de hielo que bloquee su ranura. Basta con un secador o agua caliente para derretirlo.
Hablando de agua, en invierno no es conveniente llenar con ella el circuito de refrigeración. Si el líquido se congelase, el motor reventaría. Asimismo, Peugeot Sevilla hace hincapié en la importante revisión de los neumáticos. Tanto la lluvia como la nieve pueden provocar un trágico deslizamiento por el asfalto. El taller aconseja tener en cuenta su presión, más alta, y mantener una banda de rodadura sin grietas y poco gastada.
A estos elementos, cuya revisión también recomienda la Dirección General de Tráfico, se le suman el líquido anticongelante, la luneta térmica y el alumbrado. Fundamentales para hacer de la conducción una actividad más segura durante la dura época invernal. A ello, además, cabe añadir la necesidad de escoger un buen taller mecánico. Mejor aún si éste pertenece a la marca oficial del vehículo, un hecho que beneficiará a una correcta revisión o la obtención de piezas de repuesto o nuevas.
Conducir en invierno: ¿Es para tanto?
Tanto la DGT como Peugeot Sevilla apuntan a que, claramente, sí: el invierno afecta a la conducción. Algunas soluciones para la seguridad vial son el aminoramiento de la velocidad o mantener la distancia de seguridad entre vehículos. En este punto, la DGT marca su importancia, dado que un suelo resbaladizo puede alargar la distancia de frenado peligrosamente. Pudiendo llevar el vehículo a colisionar con el siguiente y provocar, en consecuencia, un mayor accidente.
En caso de nieve, Peugeot Sevilla recomienda desconectar el ESP o control de estabilidad, ya que es preciso llevar las marchas lo más largas posibles. Aunque su función sea la de estabilizar el vehículo, el efecto de la nieve provoca que, si está activado, el arranque tarde más de lo debido. Especialmente cuando las ruedas del coche lleven cadenas, ya que éstas aumentan su diámetro y menguan las vueltas que requieren para recorrer cierta distancia.
Otros consejos durante la conducción se centran en la simple, pero a veces compleja, precaución. En caso de derrape, si el coche patina por atrás debe girarse el volante hacia el mismo lado. Si ocurre por la parte frontal, hay que dejar que las ruedas acaben de agarrarse. A fin de cuentas, todo radica en la seguridad que se tiene al volante y la delicadeza con la que debe conducirse. Eso, claro está, sin jamás olvidar una revisión a tiempo.
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