Trasladar una experiencia a casa
Correr no es tan sólo un deporte con el que mantener el cuerpo a raya y adquirir una buena salud y forma física. La acción de ganar velocidad, la autoexigencia y la consecución de marcas personales es algo más cercano a la liberación. Corriendo se construye una metáfora de la propia capacidad resolutiva ante los problemas. Al correr, sintiendo el pulso eléctrico en los músculos, la mente encuentra una fuga a muchos problemas, y a su vez, tiempo para pensar, analizar y resolver. No se trata de la simplicidad de trasladarse rápidamente de un punto a otro. Sino de, mediante eso, fortificar la libertad.
Aunque correr en el bosque o en un paseo marítimo junto al mar goce de la belleza de lo contemplativo, generalmente el día a día no lo permite. El tiempo es un gran problema para organizar las pequeñas actividades con las que se ejecuta la libertad. Pero ante el terrible yugo de su tiranía espacial y temporal, la actividad física consigue siempre urdir sus singulares búnkeres. Y cuando se trata de una carrera, las cintas de correr para casa son más que bien recibidas con el plus de la comodidad del hogar.
El gimnasio suele ser un buen lugar al que acudir al resguardo de, por ejemplo, la intemperie o la vergüenza de ejercitarse en público. Sin embargo, la falta de tiempo, su coste y la posible y segura traición de la relación y el propósito con él son elementos propensos a su abolición. Del mismo modo que el desconocimiento sobre dónde encontrar los mejores modelos de cintas de correr para casa. Por ese motivo, escoger la mejor cinta de correr puede convertirse en un salvoconducto hacia el ejercicio. Sin ningún tipo de presión ajena y pudiendo acceder a ella en cualquier momento del día. Incluso cuando cierran los gimnasios, aunque sea pocas veces, o cuando un diluvio azota el planeta.
Cómo escoger la mejor cinta de correr para casa
Tanto si el propósito para adquirir una cinta de correr es caminar o correr, válgase la redundancia, hay que tener algunos aspectos en cuenta en el momento de elegirla. En primer lugar, es importante saber qué tipo de cinta escoger. Las cintas de correr manuales funcionan por la misma acción de los pies al moverse en ella, es decir, el movimiento articula el cinturón. Las motorizadas, en cambio, consisten en un motor que mueve la plataforma y el individuo debe adaptarse a ella, pudiendo controlar las distintas velocidades que permite.
Sin embargo, la elección de una cinta de correr de calidad y adaptada al usuario también debe atender a otros detalles. Dependiendo de la naturaleza de quien la utilice, tanto el motor como el tamaño de la plataforma deben ser debidamente analizados. Según el tipo de ejercicio, el motor ha de contar con cierta capacidad de potencia. Cuanto a la plataforma, su tamaño se rige por el modo de caminar o correr de cada uno, la distancia entre los pasos y la comodidad requerida. Otros parámetros a tener en cuenta son la calidad de la correa y las características de los rodillos, cuya resistencia y composición regirá la durabilidad de la cinta de correr.
Del mismo modo, su velocidad, inclinación y programas y accesorios influyen en las exigencias del usuario. Todo dependiendo de la clase de ejercicios que con ella se llevarán a cabo y de las propias capacidades del corredor. Cuanto a marcas y fabricantes, Cecotec, Sportstech, Fitfu, Sole Fitness o Bodytone son algunas de las más destacables. Haciendo especial referencia a Cecotec, debido a sus productos expresamente diseñados para el hogar. En resumen, el criterio para escoger la mejor cinta de correr se fundamente en su usuario. Tanto teniendo en cuenta el ejercicio específico que realizará, del mismo modo que el futuro, como su propia capacidad física.
Beneficios de correr en una cinta
Correr, mediante el ejercicio cardiovascular que ello supone, aporta numerosos beneficios para la salud del individuo. No sólo se trata de una mera cuestión de adelgazamiento. Correr, en su estadio físico, se traduce en un refuerzo muscular, una mejora de la circulación e incluso de la actividad sexual. Pero en su estadio mental, correr también reduce el estrés, eleva el ánimo y mejora la calidad del sueño y el descanso. Con todo ello, poder acceder a los beneficios de correr desde la tranquilidad y disponibilidad domésticas es todo un lujo.
La juventud, el vigor, no es sólo un parámetro biológico ceñido a una etapa concreta de una vida. El deporte ayuda a rejuvenecer o mantener saludables nuestros componentes químicos y físicos. La fantasiosa piedra filosofal de la eternidad, el ambicioso alargamiento de la vida, reside básicamente en la salud. Cuando corremos ahuyentamos a los fantasmas y nos acercamos a una cima individual. Y las cintas de correr para casa son el portal de entrada más accesible a ese espacio de paz anatómica y espiritual.
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