A la espera de que se establezcan medidas de seguridad y leyes internacionales, uno de los campos en los que más se producen estos ataques es el de las PYMES. Una situación que se debe principalmente a dos factores clave: la falta de miedo por parte de las pequeñas y medianas empresas y el afán destructivo de los autores de estos ataques. Un cóctel perfecto para el cierre de muchos negocios, y que deja claro que los cibercriminales pueden causar grandes daños a la economía del país.

Ciberseguridad, la asignatura pendiente de las pequeñas y medianas empresas

Contar con una empresa que mantenga los sistemas en perfecto estado y asesore sobre cómo implementar las nuevas tecnologías es vital. Por eso, tener a mano un buen listado con las empresas de mantenimiento informático más destacadas del panorama actual es una de esas tareas obligatorias para cualquier negocio. Hay que contar siempre con los mejores profesionales cerca para evitar sorpresas desagradables, y más viendo cómo está la situación actualmente en cuanto a seguridad y protección dentro de la red de redes.

El problema, y la principal razón por la que no se realizan tantas contrataciones como se debería en este sector, es que la inmensa mayoría de las PYMES no se considera un objetivo para los criminales de internet. Y cuando decimos inmensa mayoría, decimos la práctica totalidad, ya que es el 99,8% del tejido empresarial español el que piensa así. No creen ser algo atractivo para los ciberataques. Una creencia que se acaba traduciendo en pérdidas millonarias para la economía española por los cientos y miles de casos de ataques.

Viendo la importancia que tiene la seguridad informática en los tiempos que corren, y viendo sobre todo cómo el foco se está colocando encima de las pequeñas y medianas empresas, tener cerca a empresas como tecnozero es la mejor forma de andar con seguridad. Esta empresa en la Comunidad de Madrid, con amplia experiencia en la implantación y mantenimiento de redes informáticas, lleva años ofreciendo los servicios más punteros en la materia, y demostrando que, por muy grande que sea la amenaza, se puede evitar si se sabe cómo actuar.

¿Hay personal suficiente para detener la oleada de cibercrimenes?

El potencial ilimitado de internet, sumado al exceso de confianza de empresas, es lo que está dibujando un panorama bastante atractivo para hackers y piratas. De hecho, mirando de nuevo a 2018, un total de más de 102.000 incidentes se produjeron en este ámbito, teniendo como objetivo ya no solo a PYMES, sino también a usuarios particulares. No obstante, cabe decir que estos sí están mucho más concienciados al respecto, y a veces se mueven incluso con más seguridad que las empresas.

Y es que hay unos dos tercios de empresas españolas que no tienen personal suficiente para poder tener una protección total en el ciberespacio. Se apuesta mucho por la creación de divisiones informáticas en los negocios para proteger este frente. Sin embargo, las contrataciones son insuficientes y, al final, siguen quedando demasiados frentes abiertos, demasiadas puertas abiertas para dejar que los piratas hagan de las suyas colándose a través de ellas.

No en vano, se dice que, tan solo en Europa, van a hacer falta más de 350.000 profesionales de la ciberseguridad en un plazo de 3 años. Cerca de los 120.000 trabajadores en este ámbio de manera anual serían necesarios para poder detener, o al menos frenar un poco más, todos los casos de ataques informáticos que se dan. Afortunadamente, hay empresas especializadas en la materia, y su contratación sirve como protección para navegar con firmeza y seguridad en el océano digital. La contratación externa es, por ahora, el mejor camino a seguir.

¿Cuál es el impacto real de un ataque informático para una empresa?

Hemos dado ya unas cifras mareantes sobre los costes económicos de los ciberataques, aunque centrándonos en una escala global. Si nos centramos ahora en cada caso particular, en cada pequeña y mediana empresa que acaba siendo víctima de personas o equipos con muy malas intenciones, las cifras siguen siendo bastante mareantes para cualquier ciudadano de a pie.

¿Por qué? Porque, según las cifras que arroja Google, hablamos de una media de 35.000 euros de coste por cada ataque realizado sobre una PYME. Un impacto económico descomunal que hace tambalearse a muchas empresas. De hecho, aunque las hay que logran seguir adelante, son las que menos. Solo el 40% de las empresas de pequeño o mediano calibre logra seguir adelante tras un ataque de este tipo. El 60% se ve obligado a cerrar en un plazo aproximado de medio año al no poder recuperar el dinero perdido.

Eso está haciendo que la apuesta por la seguridad sea cada vez mayor, máxime cuando cada vez hay más elementos informáticos y de internet en los negocios. El problema es que el ritmo de mejora está siendo lento, y es que ni el 40% de las pymes de España cuenta con procotolos básicos de seguridad. Algo tan sencillo como proteger el correo o contar con un sistema de verificación en dos pasos para el inicio de sesión, es algo que no establecen.

Sigue habiendo demasiado riesgo, y siguen habiendo muchas razones, cada vez más, por las que contratar a equipos especializados en ciberseguridad. Ya hemos visto que el impacto de un ataque de este tipo puede ser letal para cualquier empresa, sea cual sea su tamaño y el sector en el que trabaje. El exceso de confianza es el principal enemigo de un negocio, y más en los tiempos que corren. Las nuevas tecnologías pueden ser muy peligrosas.