Los futuros padres ya han vibrado ante un test de embarazo positivo, han contado semanas, han empezado a compartir la noticia y, sin saberlo, han comenzado una de las aventuras más importantes de su vida. Entonces llega la temida pregunta: “¿Y cómo se llamará?”

En algunos casos, esa decisión está tomada hace tiempo. Pero la mayoría de los padres ven pasar los días y semanas en el calendario sin tener claro cómo llamar a la personita que pronto revolucionará sus vidas para siempre.

Si estáis en el segundo grupo y buscáis ayuda, estas recomendaciones pueden ser de mucha utilidad.

Consejos para padres y madres en busca del nombre perfecto

– Tomad la decisión con tiempo y tranquilidad. La fecha límite será aquella en que debáis anotar el recién nacido en el registro civil, pero para eso hacen falta muchas semanas y, por lo tanto, no hay que apresurar la decisión.

A muchos padres les preocupa que, mientras no deciden qué nombre poner a su futuro hijo o hija, no saben cómo dirigirse al bebé dentro de la panza cuando desean comunicarse. Sin embargo, esto no debe ser motivo para tomar una decisión precipitada. Siempre es posible utilizar apodos en tanto aparece la decisión adecuada.

– Buscad fuentes de inspiración. Uno de los primeros impulsos es buscar nombres para niños originales en internet y, en efecto, es una buena idea ya que es donde mayor cantidad y variedad de nombres pueden encontrarse.

Sin embargo no es la única: recordad canciones y cuentos de vuestra infancia, conoced los nombres que se repitieron en vuestros árboles genealógicos, recordad personas queridas o personajes admirados, etc.

– Mantened una lista actualizada con “los más votados”. Es posible que la decisión conlleve idas y vueltas y puede ser que alguna buena opción se pierda en el camino. Lo más recomendable es tomar nota de los que más os van gustando para no perderlos de vista y “someterlos a votación” frecuentemente para saber si descartarlos o no.

– No descartéis nombres por “estar de moda” o ser “demasiado antiguos”. El bebé en camino llevará ese nombre durante toda su vida y es posible que para entonces las modas hayan cambiado y lo antiguo sea vuelva moderno, o viceversa.

– Prestad atención a los nombres extranjeros. Elegir un nombre de otra cultura o idioma puede ser una gran idea siempre y cuando tengáis en cuenta dos factores: su pronunciación y la reglamentación vigente.

Es posible que aunque ambos padres pronuncien el nombre a la perfección, muchas personas tengan dificultades para hacerlo (y probablemente para escribirlo también). Por otra parte, existen ciertos extranjerismos que no son admitidos en el Registro Civil, aunque estos criterios suelen cambiar frecuentemente, por lo que es recomendable consultar la reglamentación vigente en la comunidad al respecto.

¿Qué hacer con las opiniones y sugerencias de los demás?

Al igual que en cualquier tema de crianza, muchos padres consideran que la elección de un nombre es una cuestión exclusiva de padres y madres. No se equivocan: en ellos recae la última palabra.

Sin embargo, no está demás escuchar algunas sugerencias ya que también pueden ser una fuente de inspiración. Los aportes e ideas pueden ser bienvenidos, siempre que sean con respeto y cariño.

Criterios de búsqueda para todos los gustos

Una de las ventajas de buscar nombres en internet es que las páginas y blogs especializados ofrecen filtros, categorías y sistemas de búsqueda muy efectivos.

Uno de los criterios más amplios es buscar por letras, ya que de esa manera se accede al mayor número de opciones. Sin embargo, si ya tenéis una idea previa como “nombres populares”, “nombres en otro idioma” o “nombres originales”, esto puede acotar la búsqueda y llevaros directo al grano.

Una buena idea es elegir un criterio de búsqueda relacionado con una pasión o afición que tengan en común padre y madre, para que ambos queden involucrados de lleno en el proceso.

Cuánto influye la cuestión del significado

Conocer qué significa un nombre puede ser un factor importante a la hora de decantarse por él. Realmente, muchas veces se elige un nombre por su sonoridad o por una cuestión afectiva, desconociendo por completo el significado de la palabra que identificará a esa persona durante toda su vida.

Elegir un nombre por su significado, puede ser una manera de entregarle a un hijo el primer regalo de su vida. Pero desconocerlo, se puede convertir en un dolor de cabeza el día que nos enteremos que el significado en cuestión nada tiene que ver con lo que deseábamos para su vida.

Lo cierto es que un nombre hace a los atributos de una persona y será su primera carta de presentación. Es importante tener esto en cuenta a la hora de bucear en la gran infinidad de opciones, recordando que aunque la persona hace al nombre, también el nombre hace a la persona.

Consejo final

Aunque son muchas las cuestiones a tener en cuenta, una vez que tengáis el nombre lo amaréis para siempre.

Recordad que algunas veces un nombre demasiado inusual, difícil de pronunciar o incomprensible, puede ser una carga para el día de mañana. No busquéis un nombre original: vuestro hijo o hija se encargará de hacerlo único.