Es curioso cómo ciertos objetos decorativos sobreviven al tiempo, las generaciones y las distancias gracias a su funcionalidad. Se van transformando con el paso de los años y se integran en la cultura sin perder su esencia.
Este es el caso de las mesas camilla. Básicamente, consisten en una mesa que se viste con una falda de té y está provista de un bastidor que contiene una fuente de calor en su interior. La tela de la falda mantiene ese calor y produce una sensación agradable para quienes se reúnen en dicha mesa, que también climatiza el ambiente donde se encuentra.
Y aunque tiene siglos de historia, ha evolucionado para combinar a la perfección con los ambientes más modernos. Todo está en elegir el modelo adecuado y vestirlo con un bastidor que se adapte al estilo decorativo del ambiente en cuestión. De hecho, hoy en día se utiliza como método de calefacción tradicional tanto en salones como en dormitorios y hasta eventos.
Para brindar algunas ideas útiles para integrarla a la decoración del hogar, hemos consultado el amplio catálogo de esta tienda de mesas camilla y accesorios relacionados porque tiene selecciones de varios tipos así como también complementos que acompañan siempre a este tipo de mesa. Pero antes, un poco de historia.
Una tradición medieval que llega a nuestros días
El origen de la mesa camilla está ligado a la necesidad de protegerse en los climas fríos por un lado, y al deseo de lucir una mesa más elegante y ostentosa, por el otro.
En el medioevo europeo era común cubrir la mesa con un mantelón, hereditario de la tradición greco-romana, para servir las viandas y aportarles una presentación más elegante a los platos, pero como los señores medievales cambiaban frecuentemente de residencia, no era sencillo transportar mesones tan pesados y optaron por usar unos tableros menos lujosos paro vestirlos con telas más ostentosas.
La crudeza de los climas fríos y la cercanía de la chimenea en los ambientes, tuvieron una consecuencia obvia: incorporar braseros bajo esos mesones para dar calor y confort a los señores.
La página anteriormente recomendada, relata el origen histórico de la mesa camilla con todo lujo de detalles, llegando hasta nuestros días con la utilización de braseros eléctricos.
5 propuestas muy decorativas para mesas camilla
Elegir una mesa camilla y cualquier producto relacionado, debe ser una cuestión estética pero también práctica ya que, en definitiva, cumplirá una importante función. Por eso, la elección de la forma, tamaño, tecnología de calefacción, tejido del bastidor, etc, debe ser informada y, en la medida de lo posible, contar con asesoramiento profesional de un interiorista o especialista en este tipo de productos.
De todas formas, a través de las mesas camilla y sus accesorios, es posible crear rincones acogedores con mucho encanto. A continuación, algunas sugerencias:
- Mesa camilla rectangular pequeña. Perfecta como mesa auxiliar para el dormitorio.
Se trata de un modelo de 100x60x75cm que apenas sobrepasa los 70 euros y es uno de los modelos más pequeños del mercado. Se puede vestir con una falda de chenilla en tono al gusto o bien apostar a los colores neutros, que combinan con todo.
- Falda de camilla con fuelles. Moderna y funcional.
Una tendencia cada vez más popular es vestir la mesa camilla con enaguas que presentan fuelles, dando un elemento decorativo en la composición de la falda. Trasmiten elegancia a la vez que los fuelles permiten que su amplitud se adapte a las personas evitando aún más la pérdida de calor.
- Falda de Camilla Rectangular de Invierno con efecto mármol. Tradicional y muy calentita.
Esta falda es el mejor aliado de una mesa camilla destinada a brindar calor a quienes se sientas en ella. Tiene una textura suave y satinada con efecto mármol en tono Antracita. Es de la marca Inusual y viene en distintos tonos y medidas.
- Mesa camilla rectangular de hierro forjado. Una obra de arte.
No es necesario que la mesa camilla esté cubierta todo el año. En los meses de temperaturas más altas, podemos quitar la falda o bastidor y lucir un diseño tan único como el de la mesa camilla artesanal de hiro forjado que viene decorada con una greca y acabados decorativos de rosetas. Las patas curvadas acabadas en pico de pato y el trenzado en el borde exterior, le dan un aspecto capaz de realzar cualquier ambiente con su sola presencia.
- Mesa camilla redonda con tablero de cristal. Elegancia y diseño.
El cristal también puede incorporarse a una mesa camilla, siempre que esté previsto en el diseño original y se proteja adecuadamente. Al igual que los diseños de hierro forjado, una bonita mesa redonda de cristal y hierro, permite lucirla en los meses de verano, cuando no haya que vestirla para que dé calor.
También para eventos y restaurantes
Aunque la mesa camilla suele convertirse en el ombligo de los hogares, su uso no se reduce a este ámbito. De hecho, actualmente se la utiliza en eventos tipo bodas, comuniones y presentaciones, como stand en la que mostrar productos, como por ejemplo en ferias de vinos.
También se puede aprovechar en hostelería, sobre todo en épocas de pandemia, cuando la necesidad de mantener los ambientes adecuadamente ventilados suele reducir la temperatura en el interior.
En todo caso, habrá que optar por braseros eléctricos, ya que son más seguros. Actualmente se comercializan modelos de bajo consumo y con termostato, perfectos para este tipo de usos.
En definitiva, la mesa camilla ha evolucionado para hacerse un merecido lugar tanto en el ámbito doméstico como en el público. Con opciones para todos los gustos y estilos decorativos, solo queda elegir un modelo que se adapte a nuestro bolsillo.
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