Su objetivo es continuar avanzando, llegar a la península para reunirse con familiares y seres y queridos, sin embargo, hasta que puedan cumplir su sueño, trabajan por el bien de la comunidad. Una labor aplaudida por parte de los vecinos.
La situación de la inmigración en España es delicada. Nuestro país, al ser geográficamente uno de los puntos de acceso más rápidos a Europa, es puerto para cientos de pateras que cada año se acercan para huir de las guerras y de la pobreza que asola el continente africano.
La situación provocada por la pandemia de la covid-19 ha acentuado esta situación, y este año hemos podido ver momentos realmente dramáticos en las costas del país.
Sin embargo, desde Cruz Blanca ven este momento una oportunidad para destacar la importancia de los valores humanos, de favorecer la integración y la diversidad.
El ejemplo más visto en los telediarios durante los últimos días es en Gran Canaria, donde decenas de inmigrantes llegados en pateras están trabajando a mejorar los accesos al pueblo en el que se hospedan, varios de ellos en un centro gestionado por Cruz Blanca.
Su objetivo no es el de quedarse ahí, ya que tienen familiares, seres queridos y propuestas de trabajo en varios puntos de la península e incluso en Europa, sin embargo, debido a la circunstancia actual ven complicado el poder llegar hasta el continente.
Su fuerza les impulsa a trabajar por la comunidad que actualmente les aloja, mejorando los accesos al pueblo y adecentando espacios verdes. Acciones que aplauden los mismos vecinos del pueblo, destacando su labor con las siguientes palabras: “Estoy contenta de que están colaborando con todos”; “Le hemos tomado cariño a la iniciativa que tienen”.
Cruz blanca siempre está del lado de las personas más vulnerables, y en Gran Canaria no podía ser de otra manera.
Leave a Reply