Allí con el tiempo se originaron los primeros casinos, los cuales al ser visitados por extranjeros o enviados de otros lugares remotos, se fueron expandiendo por varios países. El primer casino que se conoce como tal es La Bassetta, cuyo nombre verdadero era Il Ridotto. Era propiedad del gobierno de La Sereníssima Venecia cuyos canales albergaron en una de las alas del Palazzo Dándolo, lo que se conoce como el primer casino. Transcurría el año 1638 y a pesar de que estaba abierto a todo el público, el dress code o código de vestimenta que exigían para entrar era formal y elegante, lo que limitaba el acceso a los nobles más poderosos y pudientes.

Black Jack similar al de Las Vegas

Los juegos más populares eran las cartas, un juego similar al Black Jack que se juega actualmente en Las Vegas o en cualquier casino online de la Unión Europea o país de Latinoamérica como Perú, como por ejemplo en casinoonlinedeperu.pe.  Las Vegas fue la ciudad que al nacer vio aparecer los primeros casinos. Corría el año 1905 y los juegos de azar no eran legales, por lo que se daban en la clandestinidad, dando pie a que las mafias se apoderaran del negocio y tomaran el control de las apuestas. La apertura a gran escala ocurrió en el año 1931, a raíz de que las autoridades decidieron legalizar los juegos de azar. Lo que permitió la apertura de salones de juego y casinos que comenzaron a otorgarle el atractivo actual que tanto apasiona a los amantes de estos placeres lúdicos.

En España aparecieron los primeros casinos en el siglo XIX y se diferenciaban delos italianos, porque eran una especie de exclusivos clubes donde solo entraban las clases más altas, para apostar en juegos como las cartas o el domino. Primo de Rivera y su dictadura prohibieron en el año 1923 toda clase de apuestas en salas de juegos, casinos y otros locales, situación que se prolongó hasta el 1977 cuando fue aprobado la Ley del Juego, gracias a las protestas y el apoyo popular.

Tecnología y casinos en línea

La evolución de las nuevas tecnologías dieron cabida a lo que hoy conocemos como casinos online, donde mediante al acceso a una plataforma se puede jugar y apostar en una gran diversidad de juegos de azar, como la ruleta, las tragaperras, el blackjack y una gran variedad de juegos de azar. Las Vegas y el Casino de París en Montecarlo, al igual que algunos casinos de Tokio marcan actualmente las pautas en cuanto a lujo, esplendor y ostentación, que aprovechan los millonarios y poderosos para mostrar y jactarse de su poderío, sus mujeres, sus joyas y sus automóviles de lujo. Al contrario de la clandestinidad y la apariencia humilde de los inicios, los casinos actuales derrochan lujo, mármoles y lámparas de cristal o sofisticados sistemas de iluminación que son un imán para los visitantes y turistas, como la ciudad de ensueño que significa para muchos Las Vegas.