De ello pueden dar fe los centenares de alumnos que han pasado por Plasmas, la escuela de yoga zaragoza que dirige Conchita y que es todo un referente en la ciudad y la provincia por su experiencia acumulada de más de 35 años como profesional.
No obstante, es importante poner el foco en cómo introducirse en el yoga, pues son habituales los intentos de penetración en el yoga con sus continuos abandonos. Además, en la actualidad esto es mucho más fácil, pues podemos encontrar un sinfín de formatos para practicar yoga, desde las tradicionales clases profesionalizadas como es el caso de la escuela que dirige Conchita en Zaragoza, pero también opciones que ni siquiera implican salir de casa, con vídeos desde YouTube o las redes sociales.
¿Cómo ser fiel al yoga, cómo demostrar constancia y actitud sin abandonar esta actividad?
Existen dos escenarios que hay que cubrir a la perfección cuando se practica yoga, o cualquier otra actividad física de carácter moderado. Una de ellas es reconocer el tipo de yoga que mejor se adapte a las circunstancias personales, a los gustos y a los objetivos a cubrir, pues existen variedades de este tipo de ejercicio y terapia que están más enfocadas al trabajo físico y otras que se centran en el trabajo mental y espiritual.
Por otra parte, es igual de importante encontrar un profesor o un instructor con el que se conecte a la perfección. El yoga es mucho más que una actividad física, es una modalidad que integra equilibrio mental y corporal, así que hay que sentirse realizado o realizada también en este aspecto.
La escuela de yoga zaragoza de Conchita cuenta con una amplia experiencia en toda esta filosofía, ofrece clases variadas y también formación para futuros profesionales, así como actividades online centradas en aquellos clientes que tengan más limitado su tiempo.
¿Qué beneficios ofrece el yoga para la salud?
El objetivo principal del yoga es conectar el cuerpo, la respiración y la mente. Es una modalidad de actividad física, con carácter moderado, donde se realizan distintas posturas corporales combinadas con ejercicios de respiración y meditación. Con ellas se mejora la salud general.
A nivel global, y solo tras adquirir hábitos constantes que no impliquen un abandono al poco tiempo de iniciarse en la actividad, el yoga ayuda a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, es un proceso ideal para relajarse, ganar en autoestima, reducir la sensación de estrés, mejorar la coordinación y la concentración, optimiza el descanso y ayuda en los procesos digestivos.
De manera extensiva, aunque siempre siguiendo unas rutinas controladas y bien dirigidas por profesionales, el yoga puede ser un buen remedio para calmar episodios de ansiedad, actuar frente a los dolores de espalda y evitar procesos depresivos.
No existe prácticamente ninguna contraindicación para realizar yoga, aunque sí deben mostrar cierta cautela las mujeres embarazadas, por algunas posturas, las personas que tienen presión arterial alta y quienes padecen ciática o glaucoma. En estos casos no está prohibida su práctica, solo hay que buscar posturas seguras.
¿Qué aspectos del día a día mejoran tras la práctica de yoga?
A nivel general es evidente que el yoga se asocia a una buena salud mental y física, pero su popularidad no se debe exclusivamente a ello. De hecho, el yoga genera tanto interés entre mucha gente porque es un proceso que se vincula con un mayor equilibrio y control en el día a día.
Un ejemplo evidente es que las personas que practican yoga respiran mejor. La respiración es una acción natural y necesaria para seguir vivos, pero mucha gente no respira de manera correcta, o al menos no obtiene tanto rendimiento con este gesto cotidiano. En el yoga se enseña a controlar la respiración, a ganar en resistencia, a oxigenar los órganos y a utilizar este gesto como estrategia para controlar estados mentales de ansiedad y pánico.
Otro proceso clave con el yoga es que es útil para desconectar y alejarse de los problemas del día a día. Una pequeña sesión en casa de 15 minutos practicando posturas, que sea compatible con clases dirigidas por profesionales, puede ser el remanso de paz y relajación que se necesita para recargar fuerzas, olvidar por un momento las preocupaciones y recobrar las rutinas diarias con más equilibrio.
El yoga enseña a respirar correctamente, refuerza el sistema inmunológico, ayuda a mantener la flexibilidad, mejora el equilibrio, fortalece músculos y huesos y equilibra el sistema nervioso.
Todo ello una modalidad accesible para cualquier persona, con una alta capacidad de atracción y fácil de practicar. Si no practicas yoga, te invitamos a conocerlo, porque tu salud general y tu día a día pueden verse muy reforzados.
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