San Esteban de Litera celebró el pasado sábado su 4ª Plantación Popular de Árboles a la que acudió un centenar de personas. La actividad, que se desarrolló junto a los antiguos lavaderos, sirvió además para homenajear a la vecina María Coll Benabarre que cedió a comienzos de año el terreno para la ampliación del pequeño parque ya existente.
Con una subvención de la Diputación Provincial de Huesca, el Ayuntamiento actuó para trasformar esta área que estaba en desuso en un jardín, con la colocación de valla de madera tratada, riego y una fuente, todo ello preparado para proceder a realizar la plantación popular. Esta actividad, organizada por el Ayuntamiento de la localidad, contó con la colaboración de Trabajos Agrícolas José Aguasca y Carnicerías Tarrasón.
La jornada comenzó casi de madrugada, cuando los organizadores prepararon el fuego y también la distribución de los alrededor de 140 árboles procedentes del vivero de la DPH de cara a que a las 9.00 horas estuviera todo preparado, ya que era el momento en el que se había citado a los vecinos y amigos de San Esteban de Litera, que se volcaron en la propuesta medioambiental que había realizado el Ayuntamiento. Hay que recordar que las tres ediciones anteriores se llevaron a cabo en el parque municipal de El Prado, un especio en el que en tres años se han repuesto la mayor parte de los árboles existentes.
La respuesta del público y la ayuda de una retroexcavadora de Trabajos Agrícolas José Aguasca permitieron que en algo menos de dos horas los 140 árboles quedaran plantados. Fue en ese momento cuando se procedió a homenajear a María Coll Benabarre, por la donación del terreno que ha permitido ampliar sustancialmente el parque de los antiguos lavaderos, recuperado hace pocos años.
El acto consistió en el agradecimiento por parte del alcalde de San Esteban de Litera, Fernando Sabés, a todos los presentes “por participar en esta actividad medioambiental que tiene como principal objetivo concienciar a los más pequeños del cuidado de nuestro entorno natural”. Sabés agradeció a María Coll el gesto que “tuvo con el pueblo de San Esteban de Litera por la donación de este terreno. Recuerdo que me dijo, algo inventareis, y hoy hemos transformado entre todos esta finca en lo que será una futura alameda”. Por su parte, María Coll se mostró muy emocionada por el acto. “Yo no me esperaba esto, no quería nada, pero estoy muy contenta”, aseguró. Tras sus palabras, Coll y Sabés procedieron a mostrar a los asistentes una placa de que se ha colocado en el recinto de recuerdo del acto y a plantar el último de los árboles que quedaba.
Inmediatamente después los participantes se realizaron la tradicional foto de familia y pasaron a degustar el almuerzo que se realizó gracias a la colaboración de Carnicerías Tarrasón.
En algo menos de dos horas, los árboles fueron plantados y en ese momento se rindió un homenaje a la vecina María Coll Benabarre, que había cedido el terreno al Ayuntamiento para que se pudiera ampliar el parque de los antiguos lavaderos. Meses atrás este entorno se rehabilitó, instalando riego por goteo, una fuente y valla de madera tratada, así como adecuándolo para poder realizar la plantación de árboles. Esta actuación, que realizó el Ayuntamiento de San Esteban de Litera, se desarrolló gracias a una subvención de la Diputación Provincial de Huesca.
El homenaje consistió en la colocación de una placa en el recinto de agradecimiento a María Coll. Además, junto con el alcalde de San Esteban, Fernando Sabés, la homenajeada tuvo que plantar el último árbol de la jornada. Sabés agradeció a María Coll el gesto realizado con el pueblo de San Esteban, mientras que la vecina reconoció sentirse sorprendida y agradecida por la gran cantidad de gente que se había reunido. “No me esperaba esto. Siempre había dicho que no quería nada, pero estoy muy agradecida”, aseguro.
Posteriormente, todos los presentes se realizaron la tradicional foto de familia y degustaron un excelente almuerzo para reponer fuerzas a base de longaniza y chistorra a la brasa.
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