La Facultad de Empresa y Gestión Pública del campus universitario oscense ha entregado su máxima distinción al Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, para quien “solo es una contribución a lo que profesores y alumnos habéis hecho realidad, que no es otra cosa que dotar de excelencia durante estos años al Campus de Huesca”, mientras también apelaba a la universidad como un lugar “que forja profesionales pero también personas”. Antonio Cosculluela recogió de manos del decano de la Facultad, Carlos Rubio, la medalla de plata y abrió con su intervención el doble acto de fin de carrera y paso de ecuador de los grados de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Gestión y Administración Pública (GAP), así como del máster en Dirección y Planificación del Turismo.

En esta ceremonia que se celebra coincidiendo con su patrón, San Vicente Ferrer, el máximo responsable provincial, Antonio Cosculluela, sostuvo que es prioritaria toda la inversión “porque la educación ha de ser la base sobre la que se levante un nuevo modelo económico”, y considera necesario insistir en la mejora de la accesibilidad en todos los niveles educativos, desde la escuela hasta la Universidad. Para él, son medios, plantilla de personal, transporte, comedores, aulas y becas. “Un modelo que se aleje del beneficio rápido, y también de los bajos costes y de la precarización social”, en palabras de Cosculluela, que apostó en su discurso por el conocimiento, la excelencia, la investigación “sin un sistema educativo público sólido, bien estructurado y garantista, la sociedad se fragmenta”.

El aula magna de la sede la Universidad de Zaragoza en la capital altoaragonesa se llenó en la tarde-noche de ayer de alumnos, familiares y docentes en el fin de carrera de la promoción 2015 durante el que se procedió a la entrega de premios, becas e insignias a cuarenta jóvenes procedentes de las titulaciones de ADE y GAP, así como del Máster de Turismo. Junto al Presidente de la Diputación, Antonio Cosculluela, que ejerció como padrino de la promoción, y al decano, Carlos Rubio, participaron la alcaldesa, Ana Alós, y la vicedecana, Melania Mur, y también estuvo presente el responsable de Bienestar Social de la DPH, Luis Felipe, en un acto pensado para reconocer la labor de los estudiantes. En esta ocasión, recogieron los premios extraordinarios de fin de carrera Víctor Senz, Esther Barta, y María Teresa Moreno, mientras que los premios honoríficos a los mejores expedientes de los cursos de adaptación fueron para Emilio Carrión e Íñigo Gimeno.

Antes de la entrega es cuando se dio lectura del acuerdo de la junta de la Facultad, con la unanimidad de todos sus miembros, por el que se concedió a Antonio Cosculluela la máxima distinción en virtud del constante apoyo a este centro universitario durante su mandato como Presidente de la DPH. El decano de la Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca, Carlos Rubio, explicó que, “a lo largo de más de quince años y gracias al convenio firmado, se han podido realizar multitud de actividades y a ello se debe probablemente incluso la existencia de la propia facultad”. Carlos Rubio centró su alocución, en el tramo final de la ceremonia, en la juventud y el conocimiento y, dirigiéndose a sus alumnos, les animó a “confiar en lo que habéis aprendido” y a “tener vuestro propio criterio y llevar a cabo los ideales”.

Este compromiso de la Diputación provincial con el Campus de Huesca se ha materializado en la cesión de suelo o de inmuebles para acoger instalaciones vinculadas a la docencia, en acuerdos plenarios en su defensa, además de financiar distintos estudios de tercer ciclo, entre los que se encuentra el Máster universitario en Dirección y Planificación del Turismo, una titulación “a la que con vuestro esfuerzo habéis logrado dotar de prestigio nacional e internacional”, apuntó el Presidente, para quien es interesante al entroncar con uno de los principales activos económicos de nuestra provincia: la actividad turística. También se refirió al gran trabajo de los docentes ya que, según Cosculluela, en sus manos está el material más sensible para el futuro y cuyas tareas se centran en “transmitir conocimientos” y “la de abrir las mentes”.

Como firme defensor del sistema de enseñanza pública, Antonio Cosculluela quiso romper una lanza por “un sistema educativo universal, gratuito en las etapas obligatorias y accesible en las superiores”. En referencia al Campus de Huesca, afirmó que “hay que valorar y defender lo que tenemos y hemos construido a lo largo del tiempo”, al considerarlo vital para la supervivencia de Huesca capital y de la provincia, de la misma forma que dijo que no se puede asistir impasible al éxodo de jóvenes bien preparados.