La Diputación Provincial de Huesca ha resuelto hoy la línea de ayudas al cultivo de la trufa negra (tuber melanosporum) que convoca anualmente, y que para este 2015 va a suponer una inversión de 445.000 euros en el territorio altoaragonés, tras aprobarse este mediodía como único punto en el orden del día en la Comisión de Innovación Local presidida por el diputado Luis Gutiérrez. Esta cuantía se suma a los cerca de 6 millones de euros destinados por la DPH desde el inicio de este programa de fomento de la truficultura hace más de una década.
De este programa se beneficiarán este año 70 titulares de otras tantas plantaciones, de las cuales 47 recibirán las ayudas pensadas para consolidar y hacer más productivas las existentes mediante la instalación de un sistema de riego, mientras que el resto -23- recibirán la subvención que se destina a la creación de nuevas plantaciones con plantas de roble o encina micorrizadas.
En detalle, son objeto de esta subvención para las nuevas plantaciones los gastos derivados de la realización de inversiones para la instalación de cercados. Y en el caso de la línea de mejora, todos aquellos relacionados con sistemas de traída de agua o almacenamiento, además de los derivados de la distribución de riego. Además, en ambos casos, se incluirán también los trabajos de maquinaria y herramienta propios aportados por el titular de la plantación. La cuantía total de las subvenciones alcanza este ejercicio los 355.583 euros, y permitirá la inversión de cerca de 450.000 euros al sector trufero.
En este 2015 las ayudas llegarán a cinco comarcas altoaragonesas –La Ribagorza, Sobrarbe, Somontano, La Hoya de Huesca y La Litera-, distribuidas entre las poblaciones de Tolva, La Fueva, Benabarre, Estadilla, Graus, Alquézar, Casbas de Huesca, Peralta de Calasanz, Palo, Aínsa, Santa Eulalia la mayor, Viacamp-Litera, Ayerbe, Belsué y Nocito, perteneciente al municipio de Nueno, Bierge, Bárcabo, La Puebla de Fantova, Capella, El Grado, Siétamo, La Sotonera, La Puebla de Castro, Santorens, Estopiñán del Castillo, La Puebla de Roda, Aler, Baells y Plan.
El cultivo de la trufa negra en el territorio altoaragonés se ha ido incrementando en los últimos años y en la actualidad ronda las 1.500 hectáreas, ya que supone un cultivo alternativo para aquellos terrenos donde el cereal no tiene tanta salida y contribuye a la diversificación de la economía rural.
La truficultura es una actividad que lleva fomentando desde el año 2002 la Diputación Provincial de Huesca, no solo a través de este programa de ayudas sino también mediante acciones formativas destinadas tanto a agricultores como al sector hostelero, para que este también incluya este producto en sus elaboraciones. La promoción tiene su base en la degustación popular trufa-te y la labor de investigación y experimentación en el CIET el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura.
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