Las altas temperaturas del mes de mayo echan por tierra las buenas perspectivas de cosecha.

A las puertas de empezar la campaña de recogida de cereal de invierno las previsiones son muy negativas en la provincia de Huesca, con el temor de no llegar a cubrir gastos.

Las buenas perspectivas de cosecha que teníamos a mediados de abril se han ido abajo por la ausencia de lluvias desde abril, y sobre todo por las altas temperaturas de este mes de mayo, que han originado una rápida y mala maduración de cebadas y trigos.

Las previsiones de cosecha en secano por comarca son las siguientes:

Comarca Agraria Has sembradas Rendimiento (Kg/ha) Tm

Jacetania 14.000 2.000 28.000

Sobrarbe 2.800 1.500 4.200

Ribagorza 14.800 1.500 22.200

Litera 13.500 1.000 13.500

Somontano 17.300 1.000 17.300

Hoya de Huesca 83.500 2.000 167.000

Los Monegros 21.400 1.000 21.400

Bajo Cinca 17.500 1.000 17.500

TOTAL Has 184.800 TOTAL Tm 291.100

 

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Servicio de estudios, análisis e información de DGA.

 

Estos malos rendimientos van a dejar un balance muy negativo en las cuentas de resultados de los cerealistas oscenses. Como explica José Fernando Luna, presidente de Asaja Huesca, “hay que tener en cuenta que se este año se ha invertido mucho en los secanos oscenses dado que hasta mitad de abril las previsiones eran de una buena cosecha en toda la provincia. Se han realizado uno o dos pases de herbicida, una aplicación de fungicida y además no se ha escatimado en abono. Dado el alto precio de estos productos, hemos adelantado un dinero que ahora a duras penas vamos a recuperar”.

Continua Luna “cuando se producen situaciones anómalas como las altas temperaturas de estos días pasados, los cultivos sufren un gran estrés del que ya no se recuperan, incluso en los regadíos a pesar de poder aportar agua, se producirán descensos en las producciones, como también se producen menores rendimientos en los forrajes de las zonas de montaña.

Finaliza Luna “estamos ante una catástrofe silenciosa que afecta a toda la provincia de Huesca. Nos están llamando agricultores de sesenta años que no han vivido nunca esta preocupante situación, y que no saben con reaccionar. Nos tememos un año muy duro para el sector cerealista oscense, y para toda la industria auxiliar que depende de nosotros”.