El socialista Miguel Gracia es el nuevo Presidente de la Diputación Provincial de Huesca por mayoría absoluta con 16 votos a favor de los diputados del PSOE (12), PAR (3) y Cambiar Huesca (1). Gracia quiere un gobierno que se construya desde el diálogo, la colaboración y el entendimiento porque ese «es el verdadero valor de la política», ha querido subrayar en su discurso de investidura. Es lo que, ha asegurado, ya se hace desde las corporaciones locales, «de la mano de hombres y mujeres comprometidos con sus vecinos» que entienden de «solidaridad», de «justicia» y de construir lo colectivo y que «cada día de manera voluntaria y comprometida organizan redes de ciudadanía en torno a la cultura, a los cuidados de los mayores, a la educación, al medio ambiente, a la historia o a las tradiciones».

Ante unas 150 personas entre familiares, amigos, representantes de los diferentes sectores y las máximas autoridades de la Comunidad Autónoma entre las que se encontraba el recién nombrado Presidente de las Cortes de Aragón, Antonio Cosculluela, el Justicia, Fernando García Vicente, el consejero de Presidencia en funciones del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y otros muchos ejemplos del municipalismo ha dedicado buena parte de su discurso a la defensa de la democracia y la política y, en referencia a las diputaciones, ha manifestado que «en tanto estén al servicio de los ciudadanos de esos pueblos, son imprescindibles para asegurar que esos habitantes de los municipios más pequeños, puedan mantener condiciones de vida con dignidad, sean sujetos de derechos, y puedan imaginar un futuro en la tierra que les vio nacer».

Sus primeras palabras han sido emotivas, dedicadas a la educación de sus padres y a los amigos con quienes se inició en la política. Entre las prioridades del nuevo Presidente de la Diputación Provincial, está el medio rural y la parcela social «desde el esfuerzo, y no desde la resignación», a lo que en estos tiempos de crisis ha añadido que «se debe sumar como si fuera un imperativo ético, el estar cerca de los que peor lo pasan».

De los 25 diputados que componen la Diputación para la X legislatura que hoy comienza 12 pertenecen al PSOE (Miguel Gracia, Elisa Sancho, José Luis Gállego, Armando Borraz, Susana Blanes, María Victoria Broto, Marco Ibarz, Maribel de Pablo, Ramón Laplana, Francisco Mateo, María Rodrigo y Fernando Sánchez), 9 son del PP (Ana Alós, José Bailo, Álvaro Bescós, Emilia Santana, José Antonio Lagüens, Ángel Torres, Celsa Rufas, Rosa María Lanau y Pedro Redol), 3 del PAR (Joaquín Serrano, Javier Betorz y Luis Estaún) y 1 de Cambiar Huesca (Luis Arduña).