Las Fallas del Pirineo iluminan más de 60 pueblos de Aragón, Cataluña, Andorra y el sur de Francia en torno al solsticio de verano y esa es la historia que rescata la publicación que ya anima a acercarse a esta tradición al grito de Foc al faro!, el título que podría traducirse como enceded la hoguera.
Este jueves la ha presentado en la sede de la Comarca de la Ribagorza, en Graus, el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, aludiendo a que es “una reivindicación de lo propio en la que se dan cita muchos de los rasgos típicos de la cultura de los Pirineos”. Si algo considera fundamental Miguel Gracia en las Fallas es el hecho de cómo han pervivido hasta el día de hoy, “haber sido capaces de aprender a querer este patrimonio y transmitirlo a las siguientes generaciones”, en referencia a la familia, pero también de los ayuntamientos, asociaciones o grupos musicales”.
Ante más de sesenta personas vinculas de una forma u otra a esta tradición popular, el máximo responsable provincial ha afirmado que “esto es lo que permite que una pequeña sociedad empiece a creer en sí misma y a trabajar en proyectos de desarrollo muy ligados a la cultura”. Junto a él, ha estado Lourdes Pena, presidenta de la Comarca de la Ribagorza, Modesto Pascau, gerente de Prames, editorial que está tras esta publicación, y sus autores Xavi Farré y Sergi Ricart.
A lo largo de este acto se ha hablado de parte de lo que contiene este volumen y de cómo la cordillera de los Pirineos alberga decenas de valles que han vivido casi aislados durante siglos debido a las difíciles comunicaciones, pero un elemento de la naturaleza ha sido y es común a unas fiestas ya declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Entre el público se encontraban alcaldes, concejales y fallaires de las localidades donde se conservan, de Montanuy, Sahún, Bonansa, San Juan de Plan, los diputados de Desarrollo Territorial, Maribel de Pablo y Ramón Laplana, el alcalde de Graus, José Antonio Lagüéns, el presidente de la Comarca de Sobrarbe, Enrique Campo, y otros muchos alcaldes y representantes de la cultura de estos territorios.
A lo largo de de más de doscientas páginas y en tres idiomas (español, francés y catalán ribagorzano), el libro invita a vivir esta tradición y a conocer ritos milenarios a través del fuego que convierten los Pirineos en un lugar sagrado. Los autores cuentan de qué forma esos pueblos de Aragón, Cataluña, Andorra y el sur de Francia desarrollan estos ritos en torno al fuego cuando llega una fecha cargada de magia: el solsticio de verano. Y esta fecha es la que esperan los habitantes de estos valles para encender fallas, haros y brandons y para descender milenarias montañas con antorchas encendidas, para prender el haro o faro plantado en la plaza, para danzar y mover el fuego ritual que ilumina la noche más larga del año.
Como queda patente en los textos e imágenes, cada zona, cada pueblo, posee sus peculiaridades, otorgando una variedad a estas fiestas en torno al fuego que invita a conocer tradiciones mantenidas a ambos lados de los Pirineos a lo largo de los siglos.
Ayer también ha sido el día escogido para abrir esta exposición de las Fallas del Pirineo que podrá visitarse hasta el mes de diciembre en Casa Heredia. Además de otros objetos, la muestra se compone de alrededor de 50 imágenes en las que se pueden ver las similitudes que la Fiesta de las Fallas tiene en cada territorio y las particularidades de cada lugar, junto al carácter colectivo de este rito en cuya preparación participa toda la sociedad. Estará abierta de lunes a viernes, de 11 a 13 horas, los lunes y jueves entre 18 y 20h, y de momento los sábados 8 y 29 de octubre en horario de 18 a 20 horas.
Leave a Reply