La instalación en los espacios públicos de zonas de workout y calistenia aumentan la actividad física entre los ciudadanos con ejercicios para todos los niveles
En estas últimas décadas, la apuesta de las ciudades por la promoción y fomento de valores saludables ha incrementado la puesta en marcha de parques de fitness al aire libre. Una actuación que se enmarca en la agenda de buenas prácticas de muchas entidades y que está alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, como el Objetivo 3 ‘Salud y Bienestar’.
A esta apuesta institucional se une el cambio de hábitos entre la ciudadanía. En este sentido, la investigadora Pepa Casado D’Amato recoge en el libro ‘SmartCity Trends’ que existe un «creciente interés por el bienestar, la salud física y las actividades deportivas en la ciudad». También incide en que favorecer las relaciones interpersonales -en este caso, a través de las áreas de deporte- «juega un papel fundamental en el desarrollo integral de la persona.”
Beneficios en la salud
La práctica de ejercicio físico al aire libre conlleva una serie de beneficios complementarios a la propia actividad deportiva. En este sentido, un trabajo fin de grado sobre ‘Diseño de una instalación deportiva al aire libre’ de la Universidad Politécnica de Valencia, apunta que al combinar el ejercicio con la exposición del cuerpo al sol, se potencian los niveles de dopamina, serotonina y endorfinas. Una afirmación que está refrendada por un artículo científico de Jo Thompson Coon publicado en 2011 y que muestra que «entrenar al aire libre puede mejorar el bienestar y la autoestima».
Además, el entrenamiento al aire libre favorece la continuidad y la adherencia al ejercicio físico, como señala la investigadora Marianne Lacharité-Lemieux en una nueva publicación académica. «Varios estudios demuestran que se suele hacer ejercicio al aire libre durante más tiempo o en mayor cantidad que entre cuatro paredes», añade.
La selección de los elementos de fitness
Afamour, como asociación referente de empresas de mobiliario urbano, dispone de una guía de recomendaciones de éxito en la creación de una zona de juegos infantiles y área de entrenamiento. Entre las 12 buenas prácticas, se encuentra un apartado destinado a la selección de los elementos de fítness.
La publicación de Afamour establece un listado de aparatos de fitness en función de los usuarios y la finalidad:
- Street work out, apto para jóvenes y adolescentes entrenados, con interés en la práctica de calistenia
- Cross fit, que combina varias disciplinas y permite el entrenamiento de todos los grupos de usuarios
- Cardio, con nivel de esfuerzo adaptado y abierto al entrenamieto de usuarios con diferentes estados de forma física
- Fitness de mantenimiento para mayores, diseñado para la prevención de enfermedades y favorecer la socialización
Asimismo, la guía establece advierte sobre una serie de errores comunes a la hora de instalar una zona de entrenamiento:
- Escoger elementos deportivos con diseños inadecuados y sin indicaciones de uso comprensibles que no favorecen el ejercicio físico real y eficiente
- Situar elementos deportivos y de entrenamiento en un área de juegos infantiles
- Colocar los elementos deportivos y de entrenamiento en una zona inadecuada, sin sombra, agua potable ni iluminación, puesto que conviene favorecer la práctica del deporte en todas las estaciones y el mayor número de horas del día
- Seleccionar elementos deportivos y de entrenamiento para ser usados por personas de edad avanzada con diseños inadecuados y poco inclusivos
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