Bajo la pintura de Saura en la Diputación Provincial se ha presentado la asociación aragonesa de mujeres progresistas, un grupo integrado por personas del mundo social, trabajadoras por cuenta ajena, autónomas y empresarias que han decidido unirse y trabajar “para promover el cambio de las estructuras sociales para lograr la igualdad y la equidad de género entre hombres y mujeres”, como ha señalado la oscense Nuria Casanova, quien presidirá la nueva Asociación. El máximo responsable provincial, Antonio Cosculluela, ha querido estar con ellas el viernes y presidir este acto en el que ha participado Casanova, en el que también ha participado la presidenta de la federación nacional, Yolanda Besteiro.

Al clausurar el acto, el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, ha asegurado que “las políticas de igualdad son todavía necesarias” porque los recortes en servicios sociales y educativos “comprometen el tiempo femenino y dificultan sus expectativas de desarrollo laboral y personal”. El máximo responsable provincial ha valorado la contribución de las mujeres a la sociedad a través de su implicación en movimientos sociales y, especialmente “vuestra capacidad de generar economía productiva, os reveláis como eficaces emprendedoras”, les ha dicho a las asistentes haciendo referencia a las más de 7.000 empresarias que hay en la provincia. Para él, es preciso “controlar la brecha salarial” y “mejorar los porcentajes de participación”, de “hacer visibles a las mujeres, en empresas, en política, en todos los terrenos”.

A este respecto, Nuria Casanova, presidenta de la nueva Asociación, ha dicho que «me parece necesario poner sobre la mesa aquellas posturas con las que puedo discrepar pero siempre con la vista puesta en posibles soluciones”. En una sociedad como la actual, en la que, según Casanova, resulta patente la crisis de muchos valores fundamentales “tenemos la tarea de trabajar en su restablecimiento, anteponiendo cualidades” y entre ellas ha citado la solidaridad, la cooperación, la responsabilidad social corporativa y la reacción ante hechos y situaciones injustas “como los que generan desigualdades de las que, por lo general, hemos sido víctimas las mujeres”, ha enfatizado.

Ha calificado Antonio Cosculluela la creación de esta Asociación de oportuna cuando “la crisis nos ha vuelto a poner frente al espejo, y creíamos que muchos derechos se daban por sentados, que muchos avances no tenían marcha atrás y hemos descubierto que no es así”.

Movimientos necesarios ante la constatación del retroceso, según Yolanda Besteiro .

Yolanda Besteiro ha hecho especial hincapié en la necesidad de estos movimientos porque, tal como ella apunta, hay un retroceso en materia de igualdad. Ha aludido a la incidencia del movimiento neoconservador, los extremismos y fundamentalismos «que incluso en la Unión Europea donde nos parecía que era la locomotora de la lucha por la igualdad, y también en España, se constata que vamos retrocediendo», ha explicado. La Federación de Mujeres Progresitas nació en el año 87 con seis pequeñas organizaciones a nivel nacional y en este tiempo ha habido políticas activas para luchar para la desigualdad pero Besteiro, que ha llegado hace pocos días de la Comisión de la condición jurídica y social de la mujer (CSW) asegura que ahora «eso parece una utopía» y que que no se cumplen los compromisos de la plataforma de acción de Beijing.

Con ellas han traído una pequeña muestra, que se puede ver en la sala Saura, y que es un reconocimiento hacia las mujeres-cuidadoras que siempre han estado en el anonimato. Las comisarias, Concha Mayordomo y Luz Velasco, que también han estado en Huesca, pretenden mostrar el grave problema social que se genera con la situación actual de la ley de la dependencia.