Ya sea por un problema en las tuberías, porque no hemos tirado suficientes restos de comida a la basura o porque no tenemos a mano un buen filtro para el desagüe, que el fregadero se atasque es algo muy común.
Y, lo cierto, es que el fregadero es uno de los elementos centrales que necesitamos que funcione a pleno rendimiento para darle uso también a la cocina. En él lavamos los platos y los vasos, pero también desinfectamos alimentos, llenamos ollas de agua y podemos cocinar cada día.
Con el objetivo de ofreceros soluciones rápidas y sencillas a cualquier atasco en vuestro fregadero, en el día de hoy hemos querido consultar con los expertos de fontanerosbadalona.cat cuáles son los mejores consejos. Aquí os los traemos para que podáis aplicarlo en vuestras propias casas.
El clásico desatascador manual
El primero de los remedios para desatascar el fregadero que os proponemos es el clásico desatascador manual. Es cierto que, hoy en día, existen desatascadores manuales de ventosa, de manivela y de otros muchos tipos con diferentes aplicaciones.
El desatascador de ventosa es el más típico y sencillo de utilizar. Se crea un vacío con la ventosa del desatascador, colocándolo sobre el desagüe y realizando movimientos ascendentes y descendentes para eliminar la suciedad de la tubería. Es ideal para pequeños atascos fácilmente remediables.
El desatascador de manivela es ya una herramienta más técnica, que normalmente se utiliza para obstrucciones severas. Consiste en un alambre con forma que cuenta con un gancho que va recogiendo los residuos y los arrastra.
Desatascadores químicos y sosa cáustica
Otro de los remedios más conocidos es hacer uso de los desatascadores químicos y, hasta hace relativamente poco, también de la sosa cáustica. En estos casos, es cierto que habría que utilizar estos elementos de manera aislada, ya que pueden ser muy corrosivos y agujerear las tuberías. Sin embargo, también suponen otro remedio más para desatascar el fregadero, sobre todo, ante tuberías muy obstruidas.
Estos elementos deben ser utilizados con mucho cuidado y en pocas ocasiones. Además, antes de ponerse a echar sosa cáustica por el desagüe, es mucho mejor acudir a algún desatascador líquido o en crema, que serán más suaves y menos agresivos con las tuberías.
Bicarbonato, vinagre y agua hirviendo
El remedio casero por excelencia: bicarbonato, vinagre y agua hirviendo. Para aplicarlo en nuestro fregadero solo necesitaremos dos tazas de bicarbonato, un vaso de vinagre y una olla con, por lo menos, un par de litros de agua hirviendo.
Lo primero es poner el agua a hervir y, a partir de aquí, comenzar a centrarnos en el desagüe. Retiramos todo lo que haya en el fregadero, incluida la rejilla y echamos por el desagüe la primera taza de bicarbonato con cuidado.
Añadimos el primero de los dos litros de agua hirviendo y dejamos que esta mezcla actúe por 5 minutos. A continuación, echamos la otra taza de bicarbonato y el vaso de vinagre. Empezará a hacer un efecto efervescente que se encargará de deshacer el atasco. Dejamos que actúe durante otros cinco minutos.
Finalmente, vertemos el otro litro de agua hirviendo restante y veremos cómo el atasco se ha eliminado sin problemas.
El mejor consejo, un buen mantenimiento
El mejor consejo, sin ninguna duda, para que el fregadero de la cocina no se atasque es mantenerlo en buen estado. Es cierto que hay tuberías o instalaciones que, por su estructura, tienden a atascarse más de lo habitual, sin embargo, siempre podemos hacer algo por reducir estos atascos.
Lo principal es eliminar bien todos los restos de comida que se puedan quedar acumulados tanto en ollas y sartenes como en platos, cucharas o tazas. Es muy importante vaciarlo todo bien en la basura, ayudándonos incluso con algún trozo de papel para que al fregadero lleguen los platos sin residuos.
Además, en ningún caso debemos tirar aceite por el fregadero. Al ser una solución oleosa, al enfriarse el aceite tiende a solidificarse y quedarse pegado a las paredes de las tuberías. Así, a su vez, sirve también como una especie de pegamento que va acumulando todo lo que cae por el sumidero.
Por el resto, tampoco habría que abusar de desatascadores químicos que puedan corroer las tuberías, procurar lavar bien el fregadero después de cada uso y hacer uso siempre de una rejilla que tape el desagüe.
Esperamos que todos estos consejos os hayan ayudado y os permitan mantener vuestro fregadero en perfecto estado y solucionar cualquier atasco de forma sencilla y rápida cuando os ocurra.
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