Sara, ¿Cómo recibes el legado que deja Francisco Ratia?

Lo recibo con mucha responsabilidad, con mucha ilusión y con muchas ganas. No es lo mismo cuando coges algo de las manos de una persona o de otra. Desde luego, coger algo de las manos de Paco es un privilegio, a todos los niveles. Es un orgullo y también mucha responsabilidad, porque todo lo que ha dicho Paco es cierto: CADIS ha tenido un recorrido extraordinario, un crecimiento espectacular, muy bien sostenido en el tiempo, y muy bien asentado. Hay un equipo humano y profesional muy bueno, es una responsabilidad intentar hacerlo así de bien…

¿Qué objetivos te marcas como presidenta de CADIS?

Creo que el objetivo principal es mantener la unidad, la representación, fomentando la unidad entre todas las entidades de CADIS. Y seguir haciendo cosas en conjunto que sean en beneficio de todos los colectivos que representamos. Es un doble objetivo que al final es el mismo: que todas las entidades nos sintamos a gusto en CADIS, que todas entendamos, porque es así, que CADIS nos hace más grande a todos.

Que CADIS nos ayuda a tener mejor imagen, mejor representación, a poder defender mejor nuestros derechos… y porqué no, a garantizar también nuestra sostenibilidad, a lo que ya nos está ayudando, de una manera más intangible, y seguramente nos podrá ayudar más. Todo lo que se pueda hacer en esas líneas y tener más representación de CADIS en el Gobierno de Aragón, para poder ser un interlocutor más valido para las cuestiones que nos afectan a las entidades, será más en beneficio de todos.
¿Cómo querrías que fuera el futuro a corto plazo de CADIS Huesca?

Lo que mencionamos en el Plan Estratégico: que cada vez la coordinadora tenga más peso autonómico. No solo de cómo se nos reconoce –el reconocimiento es extraordinario- sino como interlocutor válido. Porque no hay nada ni en Aragón ni en España que reúna a todas las discapacidades, como CADIS, y eso es un hito. Estaría muy bien utilizar esa fuerza para tener más voz en el Gobierno de Aragón para temas de financiación, legislativos, defensa de derechos… para las cosas que son importantes. Ese sería un buen objetivo. Y luego también poder apoyar a las entidades. A veces las más pequeñas tienen más dificultades parta desarrollar ciertas cuestiones, como temas normativos, de legislaciones, convocatorias que van saliendo, saber a qué me puedo presentar, a qué no… todo ese asesoramiento más legal y más técnico que se pueda ir haciendo cada vez más.