El trabajo a distancia ha sido el gran revulsivo que ha propiciado el periodo pandémico. Una situación que ya venía produciéndose a buen ritmo en los últimos años, pero que, a raíz de la crisis sanitaria y la obligación de la cuarentena, junto a la reducción de la movilidad, se ha visto impulsado de forma exponencial. En la actualidad, no son pocas las personas y empresas que han decidido facilitar el trabajo online desde casa. Así mismo, aumenta la demanda de espacios coworking y teletrabajo en un 40 % debido a este cambio de mentalidad. Y es que, en estos lugares las medidas están más controladas y siguen funcionando para que cualquier trabajador pueda seguir llevando a cabo sus tareas, aunque la empresa tenga cerrada parte de sus instalaciones
Inestabilidad en el mercado laboral
Una crisis vírica de proporciones globales como la padecida, que ha infectado a más de 90 millones de personas, matando a 1,9 millones, no puede pasar desapercibida por el sector laboral. La realidad es que esta pesadilla ha afectado profundamente tanto a las empresas, industrias y negocios como a los propios trabajadores, empleados y empresarios. Una influencia que llegó con los primeros síntomas, con los inicios de la obligación a los confinamientos y cuyas consecuencias duran hasta hoy día, cuando se lucha contra la sexta ola del coronavirus, con su nueva variante omicrom.
La propia OIT (Organización Internacional del Trabajo) hace referencia a una desigualdad que se ha agudizado entre los países pobres y los ricos a causa del impacto covid. Las pérdidas de empleo solo han incidido aún más en las brechas fiscales ya existentes. Se estima que los ingresos globales cayeron un 10,7 %, es decir, alrededor de 3.500 millones de dólares, solo en los tres trimestres de 2020 en comparación con este mismo tramo del año anterior.
Reforma laboral post pandemia
Durante todo este tiempo de inestabilidad, y con la creciente duda de nuevas olas, los analistas sostienen que no son pocas las industrias y empresas que terminarán cayendo. Otras, en cambio, perderán dinamismo y potencial de crecimiento y, el resto, las que sobrevivirán, deberán aceptar e impulsar cambios en sus estructuras de producción, gestión, y comercialización.
Aunque el sector empresarial e industrial ya había tomado la senda de las organizaciones digitales sin contacto, es ahora cuando adquiere proporciones globales e interés inmediato. Son decenas de millones de trabajadores alrededor del mundo los que se han visto obligados a realizar sus trabajos a distancia mediante la conexión a internet, con los cambios personales y profesionales que eso conlleva.
Cambios que están dando resultados realmente positivos, tanto por parte de la empresa, que ve disminuidos sus gastos generales (consumo eléctrico, material de oficina, agua…) y aumentada la producción de sus empleados, demostrando que de este modo desarrollan su labor con mayor eficiencia. Así mismo, los propios trabajadores se sienten más satisfechos.
En relación a estos últimos, cabe destacar que el teletrabajo también conlleva un ahorro importante en tiempo y dinero derivado de los traslados diarios a las oficinas. Por otro lado, ven incrementado su bienestar personal, logrando una mayor conciliación laboral y familiar, disminuyendo el estrés diario propio del trabajo en las instalaciones empresariales.
Esta transformación en el concepto de trabajo ha llegado para quedarse a tenor de la conveniencia para ambas partes, el empresario y el trabajador. Pero, aún hay otros cambios que también se deben tener en cuenta en estos días, y que tienen la firme determinación de permanecer en la sociedad para siempre.
La formación online
El hecho de que permanezcan en casa o en centros de coworking adaptados propicia el sentimiento y la necesidad de llevar a cabo una constante presencia formativa. En la actualidad, se ofrece una inabarcable cantidad de cursos a distancia que van a mejorar la capacitación de los trabajadores, que se ven obligados a entender el sistema digital que deben usar y aceptar las condiciones de competencia dentro de su mercado laboral. La formación continua y online van a formar parte de esas nuevas opciones que van a ser cotidianas en los trabajadores.
Equipamientos de protección (EPI,s) y prevención de riesgos laborales
En aquellos entornos laborales en los que es imposible mantener las distancias, hay la obligatoriedad de utilizar Equipos de Protección Individual (EPI) que evite el contagio y propagación del virus va a ser permanente.
Así mismo, las medidas sanitarias se verán implementadas de manera habitual en los centros de trabajo. Las empresas tendrán que incluir protocolos de actuación, si no están impuestas ya, para saber actuar y prevenir este tipo de riesgos laborales. Se deberá dotar a los espacios de trabajo geles desinfectantes para la desinfección de las manos.
Leave a Reply