Cáritas Huesca ha realizado durante estos dos primeros meses del año un curso para cuidadoras de personas en situación de dependencia. Se trata de un taller para personas que están inscritas en Trobaempleo como demandantes de este tipo de trabajo o que están interesadas en ampliar sus conocimientos y mejorar su empleabilidad. Además, algunas de ellas contaban con formación profesional reglada y certificada, pero querían actualizarse.
La docente, Isabel García, enfermera con más de cuarenta y cinco años de experiencia y antropóloga, insiste en “que es una
profesión, el cuidado de una persona dependiente en domicilio, y como tal, es necesario tener formación y compromiso para desarrollar bien todas las tareas asignadas a dicho cuidado”.
Aumento en la demanda de cuidadoras de personas dependientes
En Huesca , se ha incrementado en las últimas décadas el índice de envejecimiento y, por lo tanto, ha aumentado la demanda de servicios y personal para cuidar a personas dependientes. Sin embargo, es una labor compleja, escasamente valorada social y económicamente.
Por ello, el objetivo de este curso ha sido ayudar a las familias y a las personas cuidadoras, ya que la mayoría que desarrollan esta labor son mujeres migrantes, que suelen tener dificultades para encontrar otro tipo de trabajo. Incluso en algunos casos no tienen la formación necesaria para desarrollar esta labor. A todo esto se suman las diferencias culturales que en ocasiones pueden suponer una dificultad añadida.
Mónica Alvarenga, alumna del curso, que ha trabajado como cuidadora desde hace tres o cuatro años, señala que “somos trabajadoras cuidadoras y debemos tener un mínimo de conocimientos de lo que vamos a hacer”. Precisamente, el fin de este curso era, según subraya García, “brindar formación al personal cuidador, aclarando conceptos, enseñando cuidados y tareas asignadas, así como estableciendo posibles expectativas tanto de los familiares como del cuidador”.
Curso para cuidadoras de personas dependientes de Cáritas Huesca
El programa ha incluido contenidos como higiene personal y adaptación del entorno, modificaciones en la piel, alimentación y nutrición, descanso y sueño, preparación de la medicación.
“Nos ha enseñado cómo aprender a observar y a solucionar problemas. Y ha explicado el funcionamiento de la mente de estas personas, que al final y al cabo no funciona como la de una persona más joven. Ahora lo tenemos más claro”, apunta Alvarenga.
Además, ha contado también con una parte práctica en la que han aprendido y entrenado cuestiones como hacer una cama para una persona encamada, la higiene de una persona dependiente, cómo vestirla, hacer ejercicios o realizar vendajes.
Por último, desde la Agencia de Colocación de Cáritas Huesca está previsto hacer más ediciones para ayudar a mejorar la empleabilidad de las personas inscritas. Por otro lado, se realizan talleres sobre elaboración de currículum, preparación de entrevistas de trabajo. Todas estas acciones están orientadas a facilitar el acceso al mercado laboral a personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o en riesgo de estarlo.
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