Cáritas Diocesana de Huesca se une a la campaña de emergencia “Cáritas con Marruecos”, que ha impulsado Cáritas Española. Su objetivo es canalizar la solidaridad de las personas donantes para atender la emergencia humanitaria provocada por el seísmo registrado en las provincias y ciudades de Marraquech, Tarudant, Chichaua, Uarzazat y Al Hauz (sur del país).
La entidad oscense ofrece sus condolencias a las familias afectadas y se une en oración. Este tipo de noticia siempre es desoladora, pero en este caso además se trata de una catástrofe que afecta directamente a uno de los colectivos de personas que tiene un alto porcentaje de presencia en nuestra diócesis de Huesca.
Se trata del mayor seísmo registrado en el país desde el año 1900. El terremoto ha golpeado con dureza una zona de la cordillera del Atlas situada al sur de la ciudad turística de Marraquech. El epicentro se ha localizado en la aldea de Iguil (a 63 kilómetros de Marraquech) en la provincia de Al Hauz. La violenta sacudida, que fue sentida en gran parte del país magrebí cerca de la medianoche del viernes 8 de septiembre, ha causado daños materiales, el fallecimiento de más de 2.800 personas y el colapso de varios edificios de viviendas. A pesar de las horas que han pasado los equipos de rescate buscan supervivientes entre los escombros con ayuda de miles de personas voluntarias.
El equipo de Cooperación Internacional de Cáritas Española ha contactado con Cáritas Rabat para ofrecer acompañamiento y apoyo en la gestión de esta emergencia sin precedentes en la historia reciente del país. “El director de Cáritas Rabat, el misionero mexicano Óscar Arturo, se desplazó el domingo a Marrakech para poder evaluar con los equipos locales la extensión de los daños, recabar información más precisa y así preparar una primera respuesta de emergencia”, ha precisado Laure Salies, responsable de la campaña Cáritas con Marruecos.
Cáritas Diocesana de Rabat se reunió el sábado a primera hora de la mañana y recibió información adicional presentada por Mons. Cristóbal López Romero, arzobispo de la diócesis de Rabat y presidente de Cáritas Marruecos. El prelado ha informado de algunos daños materiales en la iglesia de Ouarzazate, pero ninguna pérdida de vidas humanas en la comunidad hasta el momento.
Cáritas Española colabora con Cáritas Rabat desde hace varios años en proyectos de movilidad humana. Los programas puestos en marcha en los últimos años tienen por objetivo ofrecer una acogida a los migrantes en situación de vulnerabilidad y ofrecerles asistencia y apoyo para que puedan ejercer sus derechos fundamentales en Marruecos.
Desde la entidad oscense expresan su solidaridad y cercanía con Cáritas Marruecos. Animan a colaborar con la campaña de emergencia “Cáritas con Marruecos” para ayudar a las víctimas de esta catástrofe natural. Asimismo, recuerdan que actualmente existen otras crisis humanitarias más silenciosas, pero igual de necesitadas de ayuda en diferentes países de África como en Sudán y Níger.
El 15 de abril estalló en Sudán el conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y el principal grupo paramilitar del país por el control del Gobierno y la capital Jartum. Desde entonces, violentos combates entre ambos bandos, combinados con el repunte de conflictos inter-étnicos en la ya maltrecha región de Darfur, han dejado miles de fallecidos entre la población civil, 19 trabajadores humanitarios muertos y un rastro intolerable de violencia sexual y separación familiar. Más de 3,3 millones de desplazados internos buscan escapar de los combates y casi un millón de desplazados más ha cruzado las fronteras a los países limítrofes.
Por otra parte, en Níger, el pasado 26 de julio los militares destituyeron al presidente de la República, Bazoum. De inmediato, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) dio a los militares un ultimátum para restablecer el orden constitucional y tomó una serie de sanciones económicas y financieras, incluyendo el cierre de fronteras entre los países de la CEDEAO y Níger. Se estima que 7,3 millones de personas con inseguridad alimentaria podrían ver empeorada su situación debido al desarrollo de la crisis provocada por el golpe de estado militar en Níger, lo que incluye a cerca de 700.000 personas desplazadas o refugiadas.
Cáritas Diocesana de Huesca recuerda que se pueden realizar donativos por diferentes vías: llamando al 974 223 179; en la sede (Ricafort, 5); a través de bizum con el número 05832; ingresar el donativo en cualquiera de estas cuentas bancarias (indicando causa): IBERCAJA: ES21/2085/2052/00/0300091219 CAIXA: ES08/2100/2160/77/0200163396 BBVA: ES52/0182/3107/13/0201603939 SANTANDER: ES10/0049/6003/56/2016026313 o en www.caritashuesca.org
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