Previsiones alarmantes para propietarios e inquilinos, que buscan la forma de evitar que sus viviendas sean objetivo de ladrones o de okupas y que tratan de averiguar cuáles son los mejores métodos para evitar estas situaciones tan complicadas y dolorosas. Existen soluciones y vías para prevenir cualquier intento de robo, y algunas de ellas son sorprendentemente sencillas. Y sí, cualquiera puede blindar su casa frente a robos u okupaciones fácilmente.

Cómo proteger tu casa frente a cualquier amenaza

Dada la situación que se está viviendo en varias partes del país, y el miedo creciente a las invasiones del hogar, es lógico que muchas personas se pregunten cómo mejorar la protección de casa frente a robos u okupaciones. Y es fácil, de hecho, muchas veces la base para prevenir muchísimos problemas es tener sentido común, aunque asegurarse de contar con unas buenas instalaciones que protejan la vivienda ayuda mucho más.

Aquí te vamos a contar las claves más importantes para proteger tu vivienda frente a cualquier robo y evitar okupaciones.

Usa solo puertas seguras

Las puertas son el principal acceso de cualquier persona a una vivienda. Para evitar la inmensa mayoría de problemas, tienes que asegurarte de que sean fuertes y totalmente seguras, de que sean como las puertas acorazadas en Huesca. La puerta principal debe ser, como mínimo, blindada, y contar con un sistema de cierre a prueba de cualquier forcejeo.

En caso de vivir en un bloque de pisos, hay una doble capa de seguridad. La puerta exterior debe ser grande y férrea, contando además con un sistema de cierre de cerrojo blindado. Luego, la puerta del piso, debe contar con un sistema de varios cierres que debes usar siempre. La puerta en sí, también debería contar con una lámina de metal integrada para que sea imposible de perforar. Huelga decir, junto a todo esto, que debes echar la llave siempre que salgas de casa.

Un sistema de vigilancia siempre es buena idea

Los sistemas con cámaras de vigilancia, además de ayudarte a controlar qué pasa con tu vivienda en todo momento, también son una forma de advertir a posibles ladrones u okupas. Cuando ven que hay unas instalaciones de seguridad, saben que están siendo observados, y eso hace que se lo piensen dos veces antes de intentar nada.

En caso de darse un robo en la vivienda, las cámaras ayudan a detectar a los culpables y se agiliza todo el proceso para capturarlos y recuperar lo robado. Estos sistemas son una herramienta de lo más segura y, además, en los últimos años han evolucionado hasta el punto de poder consultar la imagen desde tu teléfono en cualquier parte. Asimismo, se conectan con sistemas de alarmas silenciosas que avisan a la policía al momento para que actúe y frene cualquier posible intromisión.

Simula que estás en casa

Cuando alguien intenta robar en una casa u okuparla, procura que no haya nadie en su interior. Para eso, suele observar la actividad que pueda haber en el inmueble, el estado de las luces, la ubicación de las persianas, el estado del buzón… Lo revisan todo y, cuando están seguros de que no hay nadie en el domicilio, proceden a colarse en él.

Una muy buena forma de evitar que esto pase es, simplemente, fingiendo que se está en casa. A día de hoy, los sistemas de luces inteligentes, como también las persianas automatizadas, son clave para ello. Solo tienes que programar las luces para que se enciendan y apaguen a determinadas horas del día. Si tienes persianas que también se pueden programar, haz exactamente lo mismo. En cuanto al buzón, lo mejor es recurrir a un vecino de confianza para que se encargue de eso.

Las cerraduras también son muy importantes

Tenemos que volver a las puertas, pero no para hablar de la estructura en sí, sino de una de sus piezas clave: la cerradura. El uso de las llaves tradicionales para las puertas principales de las casas está cayendo en desuso, aunque suene paradójico. Las nuevas puertas blindadas cuentan con cerraduras distintas que requieren llaven distintas y que garantizan una dificultad mucho mayor a la hora de ser forzadas.

También es posible recurrir a las nuevas cerraduras inteligentes, cuyo mecanismo exige la identificación del usuario a través de una aplicación. Así, se pueden programar para que solo se abran en caso de que lo solicite una persona que viva en el inmueble y se haya registrado previamente en el sistema, cerrándose para el resto. Es una vía que refuerza todavía más la seguridad, aunque puede presentar complicaciones en caso de haber problemas con la conexión a internet.