Durante los últimos años, la bicicleta ha ganado protagonismo como alternativa para desplazarse y cada vez es más habitual ver bicis eléctricas, también llamadas e-bikes, en las calles. Son una alternativa ideal para moverse con rapidez por la ciudad y, además, no contaminar. Pero si hablamos de su rendimiento y su uso, debemos hablar de la bateria de bicicleta electrica.

Se trata de un componente clave en el uso de este transporte diario, puesto que la energía que hace funcionar la bici y que maximiza todas sus prestaciones depende de ella. Las baterías, como las propias bicicletas eléctricas, han evolucionado a pasos de gigante con el paso del tiempo, por lo que hoy día es posible encontrar una gran variedad de opciones y de marcas fabricantes en el mercado. Ante esta gran oferta, ¿cómo debe el usuario elegir la que mejor se adapte a sus necesidades? Vamos a desgranar algunos de los conceptos más importantes.

El litio, material de las baterías modernas

Cuando las primeras bicicletas eléctricas llegaron a nuestras vidas, las baterías en su mayoría estaban fabricadas en plomo, un material resistente pero demasiado pesado. El siguiente paso fue hacer baterías de níquel, hasta nuestros días, en los que todas las marcas referentes del mercado apuestan por el litio, que es la principal referencia también en otros sectores como el de los smartphones.

Es importante asegurarse de que la batería está fabricada en litio debido a las numerosas ventajas que ofrece este material. Entre ellas, podemos encontrar su gran capacidad para almacenar energía, la durabilidad que ofrece y, sobre todo, la ausencia del efecto memoria. Es decir, para cargar la batería no es imprescindible esperar a que esté totalmente vacía de energía. De hecho, lo recomendable es no permitir que se consuma por completo.

La autonomía de la batería

Otro concepto a tener en cuenta a la hora de elegir una batería para nuestra e-bike es la autonomía que ofrece la batería. Entendemos por «autonomía» los kilómetros que es posible recorrer mientras la batería sigue cargada. Se trata de un aspecto importante que, sin embargo, es difícil de cuantificar. ¿Por qué? Porque depende de diversos factores.

La marca fabricante indicará siempre una estimación, de hecho, las baterías con mayor autonomía actualmente pueden rendir durante más de 200 kilómetros. Pero este es un dato estimado siempre y cuando los recorridos se hagan en condiciones favorables. La batería se ve afectada por el estado del terreno, la temperatura exterior, el peso tanto de la bicicleta como de quien la conduce, la calidad de las ruedas… Todos estos detalles influyen en el rendimiento de la batería, que es en según qué circunstancias puede verse más exigida.

Ubicación y resistencia en condiciones adversas

Si queremos hacernos con una nueva batería para seguir disfrutando de nuestra bicicleta eléctrica, también será fundamental prestar atención a la ubicación de la propia batería en la bici. Es algo que varía según la marca o el fabricante, al igual que sucede con otros medios de transporte con los coches. En este sentido, hay tres ubicaciones que suelen ser las más habituales.

La primera, en el cuadro de la bici, en la parte inferior, una posición que ofrece una estabilidad y accesibilidad ideal tanto para cambiarla o para conducirla sin que la batería moleste. Esta es la ubicación más común hoy día, pero también es posible encontrar bicis con la batería en la parte posterior bajo el sillín, o en el portaequipajes.

La durabilidad de la batería, clave de una buena elección

Si hablamos de durabilidad es importante no confundir con el concepto ya descrito de autonomía. La autonomía se cuantifica con los kilómetros que podemos recorrer en la bici con la batería cargada, mientras que la durabilidad se puede resumir como la vida útil de la misma. Este aspecto dependerá de la calidad de fabricación y, por supuesto, de la exigencia a la que la sometamos como ciclistas.

Dicho de otro modo, gran parte de la responsabilidad sobre la durabilidad de la batería recaerá en los usuarios. Por ello, además de fijarnos en este dato cuando llegue el momento de escoger una batería para nuestra bici eléctrica, también será conveniente tener en cuenta ciertos consejos y hábitos para mantener la batería no solo cargada, sino en buen estado para alargar su vida útil.

Hábitos para cuidar de la batería de tu bici eléctrica

Normalmente las propias marcas y fabricantes recomiendan un periodo recomendado para el uso de la batería, basada en sus ciclos de carga. Si queremos alcanzar esos estándares, será primordial, para empezar, retirar la batería de la bicicleta cuando no la estemos utilizando, de esta forma evitaremos que consuma energía. En cuanto a la carga, usa los cargadores que el propio fabricante facilita para optimizar su seguridad, y realiza la carga en un lugar donde la temperatura no exceda de entre 15 y 25 grados ni exista excesiva humedad.

En definitiva, una bici eléctrica es el vehículo perfecto para movernos hoy día por ciudad y hacerlo siempre respetando el medio ambiente. Para aprovechar al máximo todo lo que este transporte puede ofrecernos, es importante apostar por una batería resistente que ofrezca una autonomía y durabilidad óptimas y así disfrutar al máximo de nuestra e-bike.