El viernes se entregaba el XVII Galardón y Premios Félix de Azara, y al clausurar el acto el Presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, ha resaltado la labor en la provincia para conservar y hacer accesible el patrimonio natural, en especial la de la organización galardonada, la ONCE y su Fundación, “que ha contribuido a abrir un territorio orográficamente complejo a un importante número de personas”, ha manifestado. En una de las ceremonias de entrega más multitudinarias que se recuerdan con más de trescientas personas, Antonio Cosculluela ha apostado por “movilizar recursos” y ha vuelto a reivindicar el apoyo a lo rural como una estrategia política prioritaria para “facilitar la permanencia de los habitantes en el territorio y la preservación de los recursos naturales”.

La vicepresidenta de la Organización Nacional de Ciegos de España, Patricia Sanz, es quien ha recogido este mediodía la máxima distinción medioambiental, una figura de un

quebrantahuesos, por el trabajo desarrollado desde la ONCE-Aragón a favor de la accesibilidad de distintos colectivos de discapacitados a los valores naturales, haciendo del medio ambiente un factor de integración social y de desarrollo personal, colectivo y económico. Sanz ha agradecido este reconocimiento que representa para ella “un altavoz para que la sociedad vea que es posible mejorar en accesibilidad”, al mismo tiempo que “evidencia las dificultades que tenemos para conocer un entorno amplio que muchos nos vemos de un simple vistazo”, ha relatado “es fundamental el poder acceder a la información en braille, a un mapa de situación que te permite ver con las manos lo que no podemos hacer visualmente y la allanar un camino para que una silla de ruedas pueda recorrerlo”. La vicepresidenta segunda de la ONCE, que ha estado acompañada por el delegado territorial en Aragón, Ignacio Escanero, la presidenta del consejo territorial, Ruth Quintana, y el responsable de la agencia administrativa de Huesca,

Ricardo Espierrez, ha hecho especial hincapié en la importancia que, para las cuatro millones de personas en la sociedad española del colectivo de discapacitados, es tener una buena educación a pesar de tener una discapacidad y de poder trabajar por la independencia económica y personal, “pero seríamos personas incompletas si no pudiéramos disfrutar del acceso al ocio, al tiempo libre y a la naturaleza”, ha recalcado en una emotiva intervención.

Junto a Antonio Cosculluela y al equipo de la ONCE, ha estado también el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, el expresidente de Aragón, Marcelino Iglesias, la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, buena parte de quienes integran la Corporación provincial, entre los que se encontraba la vicepresidenta, Lourdes Arruebo, el responsable de Promoción, Desarrollo y Medio Ambiente, Javier Betorz, o los portavoces de los grupos políticos, representantes de las principales instituciones altoaragonesas como la Subdelegación del Gobierno en Huesca y la Delegación territorial, y otros alcaldes y presidentes comarcales. También se han dado cita en la sede provincial los diputados y senadores por la provincia de Huesca de las diferentes fuerzas políticas, responsables del poder judicial, de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como descendientes de Félix de Azara, galardonados de anteriores ediciones y una larga lista de personas vinculadas al medio ambiente y al tejido social altoaragonés.

Pasión por aprender y descubrir desde la escuela rural

Además de la máxima distinción medioambiental, un año más la Diputación Provincial de Huesca ha querido reconocer otras catorce iniciativas impulsadas por la comunidad educativa, asociaciones, medios de comunicación, fotógrafos, investigadores, autores y otros colectivos altoaragoneses. En concreto, las que se han desarrollado desde el Colegio Rural Agrupado Baja Ribagorza, en el aula de La Puebla de Castro, el Instituto de Educación Secundaria Hermanos Argensola, de Barbastro, y el Colegio Santa Rosa– Altoaragón, de Huesca; por Cruz Roja en Huesca y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, de Jaca; y en medios de comunicación Radio Sobrarbe y Antena del Pirineo.

Las fotografías que han recibido el premio internacional ‘David Gómez Samitier’ las firman los altoaragoneses Jorge Ruiz del Olmo, David García y Joaquín Barrabés, mientras que en los proyectos editoriales hacen lo propio Alfonso Ferrer e Inma Ferrer. A esto hay que sumar dos becas de investigación que, en términos generales, versan sobre los regadíos y el sector ganadero y que han recibido Rocío López y Gabriel Chicote, de la Escuela Politécnica Superior de Huesca, y Marco Gastón y Luis Alberto Longares, del departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza.

Ante el numeroso público que ha llenado el salón de actos y la sala Saura de la Diputación, el Presidente ha centrado gran parte de su intervención en la educación en el mundo rural donde, para el responsable provincial, “está el origen de la igualdad de

oportunidades y del aprecio por el territorio y sus valores”. En alusión al interés que han demostrado los jóvenes por el medio natural, Antonio Cosculluela lanzaba el siguiente mensaje: “Cualquier menoscabo que sufra la escuela rural, es una condena para el territorio”, además de señalar que es “una contradicción estar inculcando genéricamente valores medioambientales y restar servicios a la población del medio rural”.

Para el máximo responsable provincial, el medio rural necesita de todos, “hombres y mujeres de todas las edades y desempeñando todo tipo de actividades, incluidas las de investigación y difusión”, por el valor económico que aporta a los territorios y a la sociedad, a la vez que los refuerza y proporciona conocimientos. “Y eso, hoy que tanto hablamos de números, también es economía”, así se expresaba Cosculluela a la hora de referirse a la difusión de valores y conocimientos “que permite ganar en sensibilidad y acercar nuestra realidad al exterior”, ha manifestado en su discurso de clausura.

Conducida por un actor caracterizado de Félix de Azara, la ceremonia de entrega ha estado ambientada en la escuela rural y desde allí se ha invitado a todos los asistentes a realizar un viaje en el tiempo desde 1910 hasta la actualidad, con las voces y mensajes de los escolares de hoy que también han contado con la ayuda de unos superhéroes.