Se instalará una mesa informativa en las cuatro esquinas de 11 a 13 horas. En ella, se mostrarán siluetas con historias de vida de víctimas de trata de seres humanos, repartirán flayers explicando qué es la trata y la labor que Cruz Blanca realiza en la lucha contra esta lacra social. La campaña vuelve a utilizar la imagen de una maniquí con un código de barras, que simboliza la cosificación del cuerpo femenino y la esclavitud del S. XXI, tal y como lo hiciera en la campaña realizada el año pasado con la asociación de comerciantes de Huesca.
Cruz Blanca quiere concienciar y denunciar a cerca de esta vulneración de los derechos fundamentales contra las personas. Naciones Unidas estima que entre 4 y 5 millones de personas son víctimas de trata. El 80% lo serían para su explotación sexual, y que 700.000 personas son introducidas anualmente en el comercio sexual. Las mujeres y las niñas constituyen alrededor del 90% de las víctimas de este comercio sexual. La trata de mujeres y niñas especialmente con fines de explotación sexual constituye el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo que, según la ONU, mueve entre 5 y 7 billones de dólares antecediéndole, sólo, la venta de armas y de drogas. Solo en Europa maneja unas cifras cercanas a los 3 billones de dólares.
Cruz Blanca lleva más de 20 años atendiendo a las víctimas. Trabaja en la detección de posibles personas tratadas en espacios de prostitución en España, Centros de internamiento para extranjeros y campañas agrícolas; en el acogimiento y rehabilitación de víctimas en las viviendas de recuperación; así como en la incidencia política y sensibilización.
Para llevar a cabo la campaña de este año, se contará con la colaboración de la Escuela Taller de Almacén y Comercio y con la presencia del grupo de Marianistas de Bilbao. Un total de casi cincuenta jóvenes que han sido formados en trata y que se suman a este acto de sensibilización.
La trata de seres humanos es una violación de los Derechos Humanos y constituye una nueva versión de esclavitud del S. XXI y que está en nuestro pueblos y ciudades, de ahí la importancia de conocerla, ya que la colaboración ciudadana es fundamental en muchas de las operaciones contra este crimen, especialmente las que tienen que ver con trata de explotación sexual, laboral y para la mendicidad.
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