Huesca, 3 de noviembre de 2016. El pleno celebrado este mediodía en la DPH ha aprobado por unanimidad dos declaraciones institucionales acerca del espacio de Paisaje Protegido de Santa Orosia y Sobrepuerto y sobre subvenciones en áreas de influencia socioeconómica de espacios naturales. Además, con el voto a favor del PSOE, PP y PAR se ha acordado pedir al Gobierno de Aragón que en futuras normas de protección de especies vivas o con respecto a otras figuras de protección ambiental se considere la  petición hecha por los ayuntamientos y comarcas del Pirineo, para que se establezca una Mesa de representantes del territorio, entre otros puntos que apuestan por mantener comunicación y diálogo con los ayuntamientos, comarcas, Diputación provincial, entidades y empresas de los municipios incluidos en futuras normas de protección.

PAISAJE PROTEGIDO SANTA OROSIA Y SOBREPUERTO

La Diputación Provincial de Huesca apoya la voluntad ya expresada por las Cortes de Aragón y los municipios incluidos en el proyecto de delimitación del Paisaje Protegido de Santa Orosia y Sobrepuerto para solicitar al Gobierno de Aragón que sea una realidad a la mayor brevedad posible, teniendo en cuenta, por una parte, que el proceso se desarrolle con la voluntad de los municipios incluidos en la delimitación. Y por otra, que el nuevo proyecto cuente con los procesos de participación suficientes que garanticen el máximo consenso posible de todos los agentes implicados y propietarios del territorio.

SUBVENCIONES EN MATERIA DE SERVICIOS BÁSICOS Y RENOVACIÓN DE POBLACIONES EN ÁREAS DE INFLUENCIA SOCIOECONÓMICA DE ESPACIOS NATURALES

La Diputación de Huesca insta al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón a que a partir del próximo ejercicio presupuestario de 2017, se sustituya el actual modelo de subvención a los municipios, por un sistema de compensaciones económicas, basado en las restricciones que soportan los municipios por el hecho de formar parte de los espacios protegidos. Estas compensaciones se calcularán en base a la superficie que aporta cada municipio al espacio protegido. Los ayuntamientos deberán acreditar que las compensaciones van destinadas a inversiones de creación y/o mejora de las infraestructuras y servicios que cada ayuntamiento estime como prioritarios en su término municipal, debiendo justificar que esas inversiones son compatibles con los usos permitidos en el espacio protegido correspondiente.
Se dará traslado de este acuerdo plenario al Gobierno de Aragón y a los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón, así como a las comarcas y ayuntamientos afectados.

RANA PIRENAICA

El Departamento de Desarrollo rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón ha sometido a la consideración de entidades como los ayuntamientos cuyo municipio está ‘incluido en el ámbito geográfico de aplicación’, un ‘Proyecto de Decreto por el que se establece un régimen de protección para la rana pirenaica (Rana pyrenaica) y se aprueba su Plan de conservación del hábitat’, como ‘paso previo al trámite de información pública’.
La zona determinada por este plan de protección incluía numerosos barrancos y cauces fluviales de los municipios de Ansó, Fago, Valle de Hecho y Villanúa, en la comarca de la Jacetania; de Biescas, Hoz de Jaca, Panticosa, Sabiñánigo, Sallent de Gállego, Yebra de Basa y Yésero, en Alto Gállego; y de Broto, Fanlo, Fiscal, Laspuña, Puértolas, Tella-Sin y Torla-Ordesa, en Sobrarbe.
Las medidas que señalaba el proyecto de decreto indicaban, por ejemplo, que ‘en las áreas críticas para la especie’, ‘queda prohibido el barranquismo durante el período comprendido entre el 1 de febrero y el 31 de julio’ y que ‘durante el período comprendido entre el 1 de agosto y el 31 de enero, las empresas de turismo activo que desarrollen actividades de barranquismo, deberán contar con la autorización expresa’.
Además, como fijaba el borrador, ‘el Consejero competente en materia de medio ambiente, mediante orden, podrá limitar o prohibir temporalmente y de forma motivada la realización de actividades recreativas, turísticas y deportivas’.
Así mismo, el proyecto prohibía todo tipo de repoblaciones piscícolas, incluidas las de trucha autóctona y determinaba que ‘deberán someterse al procedimiento de evaluación de zonas ambientalmente sensibles los proyectos, públicos o privados, consistentes en la realización de obras, instalaciones o cualquier otra actividad’. Junto a ello, las medidas concretaban que ‘todos aquellos proyectos que impliquen nuevas detracciones de caudales o canalizaciones de sus hábitats serán informadas negativamente por el órgano competente’.
Este plan ha motivado la reacción contraria de diversos ayuntamientos, instituciones y entidades como la Asociación de Empresarios de Turismo Deportivo de Aragón que han advertido de los efectos de esta estricta regulación, basada en discutibles criterios, de manera que se impedirá la práctica del barranquismo en meses esenciales de la temporada y en itinerarios reconocidos y valorados para esta práctica en el Pirineo, que atrae a numerosos visitantes y por tanto, genera de forma directa e indirecta actividad económica, empleo y oportunidades de iniciativas locales.
También  la pesca turístico-deportiva puede verse cuestionada, aparte de las restricciones añadidas para acciones e inversiones públicas y privadas de todo tipo, en zonas que no forman parte actualmente de espacios protegidos.
El anuncio de retirada del proyecto no oculta la necesidad de defender la coordinación y compatibilidad entre la subsistencia y perspectivas de futuro de los altoaragoneses del Pirineo y otras comarcas, el asentamiento de la población, las posibilidades de mejora de servicios, de trabajo y medios de vida, en los que el turismo es un componente fundamental, con la también imprescindible conservación de la naturaleza. Cualquier decisión de preservación ambiental requiere que disposiciones.

Por ello, se ha resuelto que  la Diputación de Huesca se dirigirá al Gobierno de Aragón y, en concreto, a su Departamento de Desarrollo rural y Sostenibilidad para instar a que se adopte como criterio general, ante el establecimiento de un régimen de protección para la rana pirenaica y su hábitat, para otras especies amenazadas o en general, para espacios naturales, la imprescindible compatibilidad de sus medidas y de la preservación del medio ambiente respecto de las actividades y actuaciones realizadas en respetuoso aprovechamiento y convivencia con la naturaleza, así como de las expectativas y aspiraciones de los habitantes de las zonas incluidas.
También, se ve la necesidad de que se programe que la comunicación y diálogo con los ayuntamientos, comarcas, Diputación provincial, entidades y empresas de los municipios incluidos en futuras normas de protección sea un factor inexcusable en el proceso previo de elaboración de las mismas, nunca de inferior consideración a las aportaciones técnicas, a fin de alcanzar un acuerdo sobre una regulación equilibrada, que considere prioritarios sus derechos y perspectivas más allá del simple recurso a la alegación ‘a posteriori’.
En este sentido, de cara a los planes de conservación que se pongan en marcha, ya sea para la rana pirenaica o para cualquier otra especie y respecto a figuras de protección ambiental, se considere la petición hecha por los ayuntamientos y comarcas del Pirineo, para que se establezca una Mesa de representantes del territorio (institucionales, asociaciones, colectivos, ONGs … ) con la administración autonómica para abrir un proceso de participación suficientemente amplio que tenga en cuenta a todos los implicados en aras a alcanzar acuerdos.
La Diputación de Huesca prestará asistencia a los ayuntamientos y comarcas que así lo soliciten en esta materia.
Por último, se dará traslado de este acuerdo plenario al Gobierno de Aragón y a los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón, así como a las comarcas y ayuntamientos afectados y a la Asociación de Empresarios de Turismo Deportivo de Aragón.