César Torres Lañas.
Faltan menos de dos semanas para las pequeñas vacaciones de invierno y con el calor creciente de estos días la mayoría de nosotros ya está haciendo planes de a dónde va a irse unos días de vacaciones. Pero, ay, resulta que a veces tenemos un fondo de vacaciones para cubrir estos gastos pero otras personas están pensando, ahora que el mercado de trabajo se mueve, demasiado lentamente pero se mueve, pedir un pequeño crédito para salir unos días con la pareja o la familia. Por eso vamos a hablar hoy de qué debemos tener en cuenta al momento de pedir un pequeño préstamo al banco.
¿Y por dónde empezamos?
Bueno, a través de internet debemos hacer una primera visita a las entidades financieras que tengan oficina física en nuestra ciudad y ver qué condiciones nos ofrecen. Es fundamental solicitar exactamente la cantidad que hemos presupuestado y que sabemos que vamos a necesitar y que podemos devolver. En primer lugar, miraremos su interés.
¿ Te refieres al interés del banco en solucionar nuestro problema?
Mmm, bueno, y también el interés remuneratorio que va a cobrarnos el banco. No hay que olvidar que cuando el banco nos hace un préstamo, se incluye información sobre varios tipos de interés. Hay que preguntar cuanto vamos a terminar pagando de interés por la totalidad del dinero que nos presten. Hay que preguntar también cuál es el interés’ de demora en caso de que nos atrasemos en una cuota. Hay que preguntar si el préstamo tendrá interés variable o fijo, pues ahora varias entidades, con el euribor a la baja desde hace años, proponen interés fijo para ciertos préstamos. Ese es el interés bancario que debe interesarnos
Imagino que también es importante que preguntemos por los plazos, las comisiones…
Exacto, Si tenemos un trabajo que no es fijo o que nos contratan y nos envían al paro cada poco tiempo, tal vez no sea una buena idea embarcarnos en un plazo de pago demasiado largo. Mientras mas corto sea el plazo de devolución, menos dinero le daremos al banco en concepto de intereses. Y en cuanto a las comisiones, debemos saber exactamente cuales son y a cuanto ascienden según la cantidad de dinero que solicitamos. Cuanto es en euros la apertura (1,50%), los gastos de estudio (0,50%) y el reembolso anticipado (entre el 0,50% y el 1%). Hasta aquí, Marga, te das cuenta que es fundamental no tener vergüenza.
¿No tener vergüenza de pedir dinero al Banco?
No, no tener vergüenza de preguntar. Tenemos que ir con nuestras preguntas anotadas y llevarnos todas las respuestas por escrito, cuantificadas mejor en dinero que en porcentajes, y hacer nuestras sumas en casa antes de tomar la decisión. Como decía mi madre, el que tiene vergüenza, el banco se lo almuerza.
Y así como nosotros le pedimos información al banco al detalle del préstamo, ¿que nos puede pedir el banco?
Bueno, el banco va a aprovechar que estamos de solicitantes y nos va a exigir, proponer dirían ellos, una vinculación con varios otros productos o servicios. Hay entidades bancarias en Huesca que nos ofrecen préstamos para consumo a cambio de que las contratemos por internet. Otras comercializan, junto con el préstamos, una especie de seguro en caso de desempleo de hasta doce cuotas para los trabajadores por cuenta ajena y para autónomos y funcionarios por baja laboral. Pero cuidado con comprar sin leer la letra pequeña de estos supuestos seguros de desempleo, porque después, cuando los revisamos en detalle al estar en el paro o estar de baja, resulta que presentan mas contraindicaciones que coberturas y con suerte podremos acogernos solo dos meses. Hay que leer siempre, con estos supuestos seguros de desempleo, la letra pequeña.
¿Y qué más pueden pedirnos o proponernos los bancos para darnos un pequeño crédito?
Algunas entidades nos pueden proponer un periodo de carencia para el primer año. Esto significa que, como nuestra cuota mensual esta formada por capital e intereses, donde la parte de capital que pagamos reduce la deuda y la parte de interés que pagamos es lo que gana el banco. La carencia consiste en que solo le pagamos el interés al banco y nuestra deuda no se reduce ni un ápice. Pero pagamos menos, claro. Aunque en realidad es como si no pagáramos porque la deuda no se reduce. Otras entidades nos propondrán que domiciliemos recibos y nominas en la cuenta o contratemos alguna tarjeta. Debemos saber que no es necesario tener domiciliada la nomina todo el tiempo que dure el préstamo y debemos tener en cuenta que todo lo que podamos contratar para que nos den el préstamo podamos luego darlo de baja cuando queramos.
Pero he visto que hay muchas páginas web que también ofertan dinero y que no son de los bancos.
Exacto, son los llamados micro créditos rápidos, ofertados por entidades No bancarias. Incluso te los prestan si no eres asalariado. Como sabes, la ley permite que no solo los bancos puedan prestar dinero. El problema es que la ley española es la única en Europa que no limita el interés del préstamo, por lo que estas casi desconocidas entidades pueden cobrarte un interés absolutamente desmesurado por el préstamo. Hay una regla de oro en estas aparentemente suculentas ofertas de dinero. Mientras más fácil sea conseguir estos prestamos, mas tiempo demorarás en sacártelos de encima. Nosotros como asociación de consumidores desaconsejamos totalmente el uso de estas empalagosas ofertas de dinero. Siempre será mejor recurrir a amigos o familiares, como hemos dicho muchas veces, siempre haciendo un escrito de préstamo donde se detallen la cantidad de dinero prestado, el plazo de devolución y si hay o no intereses. Así lograremos que nuestro dinero se mueva alrededor nuestro y de nuestros amigos y familiares. Ese es nuestro ferviente interés.
Asociación de Consumidores
Red de Ahorradores e Inversores
Avda. de los Pirineos, 28
22004, Huesca
974 221043
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