Con motivo de su V Capítulo de mayo, en honor de san Isidro labrador, algo retrasado este año por razones de agenda, la Cofradía de la borraja y el crespillo de Aragón organiza su habitual acto académico, en el salón de actos del Museo de Zaragoza. Será el domingo, 5 de junio, a partir de las 11.45 horas.
En esta ocasión, la cofradía rinde homenaje, nombrándolo Cofrade de honor, al escultor aragonés Ángel Orensanz −www.angelorensanz.com− realizándose una presentación de su obra y trayectoria artística por el mundo. Su prestigio internacional y la difusión que su obra ha dado a su tierra aragonesa lo hacen merecedor de esta distinción.
Será a las doce, tras la concentración de los hermanos cofrades, un cuarto de hora antes, en el vestíbulo del museo, ataviados con sus ornamentos y medallas, desde donde se realizara la solemne entrada en el salón de reuniones.
Siguiendo la tradición de la cofradía de homenajear a un aragonés ya fallecido, el profesor e investigador de la Universidad de Zaragoza, Francisco Burillo Mozota, glosará la figura de Caro de Segeda, primer nombre conocido de un aragonés que participo activamente en la defensa del poblado de Segeda, hoy Mara, Belmonte de Gracián, ante la invasión romana.
El canto de la jota, interpretada por los hermanos cofrades Antonio Mainar, y Félix Villaverde y la visita a los restos celtibéricos expuestos en el museo, completarán el acto.
Comida de hermandad
La actividad concluye con la tradicional comida de hermandad en La Ontina –Gran Hotel. Joaquín Costa, 5. Zaragoza. 976 214 575−, con el siguiente menú, abierto al público en general, por 35 euros:
- Copa de Bienvenida
- Carpacho de ibérico
- Timbal de borraja con huevo pochado y parmentier de patata trufada
- Ragout de buey
- Biscuit de café con galleta crocante
- Café o infusiones
- Vino DOP Somontano, agua mineral
Confirmaciones para la comida en este correo: antonio.castelar@gmail.com
NOTA.
Ángel Orensanz, según la Gran Enciclopeia aragonesa
Larués, (11 de febrero de 1940). escultor
A los catorce años inicia sus estudios en la Escuela de la Lonja, Barcelona. En 1958 viaja por España para conocer la obra de los maestros renacentistas y en 1959 ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona. En 1965 se traslada a París, trabajando con Étienne y César en la École des Beaux Arts. En 1967 recibe el primer premio y la Medalla de Oro de escultura en la IV Bienal de Arte de Zaragoza. Viaja por diferentes países y reside varios meses en Bélgica. En 1971 obtiene la beca Juan March. Vive en Nueva York.
Tras una fase impresionista, tiene un período expresionista mediante altorrelieves con supresión de elementos formales, de manera que, muy pronto, lo figurativo se centra, por ejemplo, en el rostro, para situar abstracciones geométricas, de gran movilidad, en el resto de la composición. El punto culminante se basa en los relieves de cuerpos abstraidos, filiformes y antropomórficos, año 1972, rematados por existenciales fracturas de dominadora angustia.
Ya en 1969 aparece el principio de lo que será en 1972 su obra definitiva. Aludimos a una abstracción basada en el cilindro. Sus esculturas, por tanto, están abordadas desde tres criterios formales: cilíndricos, gruesas varillas que clava e irregulares por los diferentes cuerpos, pero también buscando lo totémico. En colores enteros, azul y rojo, negro y blanco, destacan por la variedad de huecos en cada cilindro para alterar su vacía presencia. Predomina un aire entre ligero e intrincado, de solitaria presencia, como si fuera un símbolo religioso y de dureza por los quiebros junto con las hendiduras como a tajos. Para contribuir al énfasis filiforme gusta de óvalos y redondeces situados en vertical, aunque se contrapongan horizontales a la base pero evitando su predominio.
Leave a Reply