El XXIV Curso Internacional de Defensa se ha clausurado el pasado 30 de septiembre en Jaca en un acto que ha estado presidido por el General Director de Enseñanza, Instrucción y Adiestramiento del MADOC, Amador Enseñat, y al que también han asistido el General Director de la AGM, Luis Lanchares; el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente; el director general de Relaciones Institucionales y Desarrollo Estatutario, Enrique Giménez; la directora de la Cátedra Paz, Seguridad y Defensa de la Universidad de Zaragoza, Claudia Pérez, y el director de la Cátedra Cervantes de la AGM, Coronel Miguel Ángel Santamaría.
La última jornada del Curso se ha centrado en el análisis de la experiencia española en relación a las migraciones desde distintos enfoques, como el papel de las Fuerzas Armadas o la labor que desarrolla ACNUR. Además, la conferencia de clausura ha corrido a cargo del Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, que ha reflexionado sobre la idea de ´Emigración e integración`.
En su intervención, el Justicia ha asegurado que “la mejor política migratoria es que nadie se vea obligado a cambiar de país, pero para eso hace falta ayudarles en origen y contribuir a que no existan Estados fallidos”. En cualquier caso, ha proseguido el Justicia, “hay que ser conscientes de la realidad de la emigración y decir que aunque en España no caben todos, a los que llegan hay que tratarles bien”.
A continuación, ha hecho un repaso de sus derechos y de cómo afrontar su integración. En primer lugar, ha asegurado que “no son mano de obra barata que viene temporalmente, sino que llega para quedarse”. El Justicia también se ha referido a la educación, “un derecho que en España tienen todos los inmigrantes, aunque hay situaciones de concentración en algunas aulas que habría que resolver”.
En cuanto a la vivienda, “tienen problemas parecidos a los españoles, pero agravados ya que hay pocas viviendas de alquiler y a veces se producen hacinamientos”. En cuanto a la situación laboral, Fernando García Vicente ha destacado que “su índice de paro es alto y la siniestralidad bastante más elevada, por lo que habría que desarrollar programas específicos que resuelvan este problema”.
Por último, ha hablado de los deberes de los emigrantes, “que también los tienen”. “Hay que reconocer su riqueza y diversidad cultural –ha comentado–, pero ellos también tienen que ser conscientes de que tienen que respetar principios básicos de convivencia del país que les acoge”.
Por último, el Justicia de Aragón ha lanzado un mensaje de esperanza porque” un país como Estados Unidos, y una de sus ciudades más importantes, Nueva York, está hecha por emigrantes, que están muy orgullosos de su procedencia, pero al mismo tiempo respetan la bandera del país que les acoge”.
Misiones de las FAS
Por otra parte, el General Francisco Rosaleny, Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor del Mando de Operaciones del EMAD, ha hablado sobre ´Misiones de las Fuerzas Armadas españolas y su relación en la inmigración`. En este sentido, ha destacado que en la actualidad “se están desarrollando 17 operaciones con misiones muy variadas. Nuestro centro de gravedad en estos momentos quizá está enfocado hacia África, donde estamos efectuando misiones de adiestramiento de capacidades militares de países que viven en zonas de conflicto para que ellos, en el futuro, puedan hacer frente a los riesgos y amenazas con la mejor preparación posible”. También se ha referido al papel que se está llevando a cabo en Irak “con el objetivo de adiestrar en capacidades militares, y en el Cuerno de África, combatiendo la piratería”.
En su intervención, el General Francisco Rosaleny ha distinguido claramente la intervención en el punto final donde aparecen los migrantes, “que quizá es desde el punto de vista mediático lo que más se conoce”, de las actuaciones en los países de origen. “Es fundamental actuar en los puntos de origen de esas migraciones y, también, en los países de tránsito por donde circulan”.
Además, el ponente ha hecho un repaso de las capacidades militares de las que dispone España para llevar a cabo estas misiones. “Estamos perfectamente preparados para afrontarlas” y para colaborar en operaciones que él mismo definió como directas: “En el destino de esas migraciones cuando llegan a Europa, pero también en puntos de tránsito como puede ser el caso de Mali, o de origen, como Irak”.
Guerra, migración y asilo
Finalmente, Francesca Friz-Prguda, representante oficial en España del ACNUR, ha hablado sobre ´Guerra, migración y asilo`. En su ponencia ha asegurado que “el camino ahora está bien diseñado; lo que necesitamos es hacer efectivo un pacto global de corresponsabilidad, de reparto de responsabilidades”. A su juicio, “el mundo tiene que asumir que la necesidad de proteger a los refugiados es colectiva, no es del Líbano, ni de Turquía, es de todos. Y ahí necesitamos mecanismos donde se pueda predecir tanto la involucración financiera de los Estados como el apoyo a comunidades de primera acogida o el traslado de refugiados de una región a la otra, porque si no, estas regiones se acabarán destruyendo”.
En este sentido, ha mostrado su preocupación por la situación de Europa “donde vemos una división clara entre los 27 países que la integran; en ACNUR pensamos que es tiempo de no mirar hacia otro lado sino de que cada Estado implemente lo que legalmente ha asumido bajo el programa de la Agenda de Migración de la UE, las reubicaciones y los reasentamientos”.
Sobre la situación actual de la llegada de migrantes a Europa, Francesca Friz-Prguda ha señalado que “estamos viendo que los flujos desde Turquía y Grecia han disminuido, pero desde Libia a Italia no”. En este sentido, ha asegurado que “las cifras globales de llegadas marítimas son menores, pero la mortalidad de estos viajes se ha incrementado mucho. Son viajes más peligrosos y las personas que llegan ven más obstáculos y una actitud cada vez más hostil”.
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